La lupa de López Obrador no ‘funciona’ en la FGR

Pidió una lupa que tenía en el escritorio de su oficina, se la trajeron y la usó, pero como en repetidas ocasiones, contra los medios. No así con uno de sus funcionarios, de esos que defiende a capa y espada. Y esta vez no fue la excepción.

Como narra el libro “El Fiscal Imperial, el eslabón más obscuro de la 4T”, del periodista Jesús Lemus, Alejandro Gertz Manero ha sido y es uno de los personajes más cuestionados del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, pero él lo sigue arropando.

Pese a insistir, en incontables ocasiones, en que su administración no hay ni corrupción ni impunidad, los hechos en los que se ha visto envuelto el titular de la Fiscalía General de la República (FGR) hacen dudar al pueblo.

En redes sociales, mientras el Presidente defendía nuevamente al Fiscal, rechazaban a Gertz Manero al frente de la FGR: “a Gertz no lo queremos”, escribió en la transmisión en vivo por Facebook, una de las usuarias y seguidora de la mañanera.

Mientras, en el Salón Tesorería, y luego de casi ocho minutos de desviar su respuesta y criticar a los periodistas independientes, López Obrador inició su nueva defensa.

“¿Es un fiscal imperial, a él nadie lo toca?”, cuestionó un reportero. “No, no, no, todo mundo, todos los servidores públicos tenemos que actuar con apego a la Constitución y a las leyes”.

Y aunque el discurso parecía que tomaría el rumbo que todos esperaban, pero no. “Si se cometen delitos graves, los servidores públicos podemos ser enjuicidados”, afirmó, pero inmediatamente señaló que Gertz Manero no ha cometido estos delitos, por lo que no buscará su remoción del cargo.

Para López Obrador, los delitos que pudiera haber cometido el Fiscal General no son graves.

Alejandro Gertz Manero ha sido señalado de persecución a su familia política, a quien acusó de omitir cuidados a su hermano Federico Gertz Manero, y por el que se mantuvo en prisión por casi dos años a Alejandra Cuevas, hija de Laura Morán que fue la pareja del hermano del Fiscal en sus últimos años de vida.

El titular de la FGR ha sido señalado de extorsión, de tráfico de influencias, de asociación delictuosa, por delitos financieros, pero tal parece que para López Obrador estos delitos no son graves. MAAZ

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