Una carta del Sindicato de Trabajadores de La Jornada, firmada por su secretaria general, Judith Calderón, llegó a todos los accionistas de ese importante diario. En ella piden “su valiosa y urgente intervención” ante la directora general, Carmen Lira, porque están empantanados en un conflicto laboral que puede llevar a la huelga del periódico este 30 de junio, ante, argumentan, el daño a los trabajadores y el deterioro en la producción del diario. La empresa quiere cancelar el contrato colectivo para ahorrarse 23 millones de pesos anuales, pero los trabajadores ya no quieren sacrificarse más. Entre 2015 y 2016 aportaron 21 millones de pesos mediante descuentos hasta de 30% en el ingreso. El sindicato echa la culpa de la casi quiebra técnica a la mala administración cuyos gastos son hasta cinco veces más de los que, por ejemplo, tiene la Volkswagen. Los trabajadores se quejan de liquidaciones millonarias de directivos, que luego son recontratados con honorarios, y algunas sutilezas como el nepotismo de funcionarios del periódico. La carta es muy puntual y, como algo colateral, cuando se quejan de la falta de apoyo de doña Carmen a los corresponsales nacionales, dos de ellos, Javier Valdés y Miroslava Breach, asesinados, revelaron que hay 10 más amenazados de muerte, a los cuales tampoco se les ha brindado protección.