La incertidumbre de empresarios acumuló 24 meses consecutivos de contracción en el nivel de inversión fija en México. Es decir, dos años de achicamiento en la compra de bienes como maquinaria, equipo y obras de construcción utilizadas en los procesos productivos del país.
Es la peor crisis en la historia, con lo cual se frena el proceso productivo del futuro, lo que se agrava al considerar que cada año se integran más de 1.3 millones de personas al mercado laboral.
Hoy el Inegi informó que la inversión fija (técnicamente llamada Inversión Fija Bruta) disminuyó, en términos reales, 10.6% en enero. Con esa baja se acumulan 24 meses de contracción. Con caídas anualizadas de hasta 39.6% en el periodo, se tiene la peor contracción en la historia. Muy por encima de las 16 caídas reportadas desde el arranque del sexenio presidencial de Vicente Fox, de diciembre del 2000 a marzo de 2002.
Previo a la emergencia sanitaria por la pandemia del SARS-CoV-2, la inversión ya tenía una contracción acumulada de 13 meses. Fueron las primeras secuelas que iniciaron con el todavía (en ese entonces) presidente electo que confirmó la cancelación del aeropuerto que se construía en Texcoco, en octubre de 2018.
De noviembre de 2018 a enero de 2021 son 26 meses, de ellos en 25 ocasiones la inversión física en un comparativo anualizado disminuyó.
Para el economista de Invex Grupo Financiero, Ricardo Aguilar Abe, será hasta el 2023 cuando se alcance un nivel previo a la pandemia del coronavirus.
“La recuperación de la inversión se mantiene a paso lento. Las perspectivas para los próximos meses son negativas debido a decisiones del sector público que han perjudicado la confianza de los inversionistas, principalmente las modificaciones propuestas a la Ley de Energía Eléctrica y la Ley de Hidrocarburos. Después de caer 18.2% a tasa anual en 2020, la inversión fija bruta total podría crecer 7.8% este año. El indicador regresaría a los niveles prepandemia hasta finales de 2023”, indicó Aguilar.
Un punto a destacar es que, entre 2020 y 2023, habrá cuatro millones de mexicanos más entrando al mercado laboral.