El sector turístico es uno de los más golpeados por la pandemia del Covid-19, las navieras están completamente desiertas y de cara a la temporada alta los puertos de Florida, EU, están paralizados.
Una de las navieras más importantes, Princess Cruises, anunció recientemente la suspensión de operaciones por un periodo de 60 días.
El cierre de puertos alrededor del mundo ha complicado el atraco, arribo y descenso de pasajeros, por temor a que algún pasajero pudiera estar infectado. Tal es el caso del crucero Zaandam, con más de 1,800 pasajeros entre ellos 42 con síntomas de gripe, al que se le impidió atracar en Chile, Perú y otros países de América del Sur que han cerrado sus fronteras.
En el puerto de Fort Lauderdale en Florida también negaron a un trasatlántico con 3 mil 500 personas a bordo y a dos buques atracar.
En Estados Unidos, por primera vez desde los atentados del 11 de septiembre, los concurridos puertos de Miami, Puerto Cañaveral, Galveston, Nueva York, Seattle y Nueva Orleans se han sumido en el silencio.
Según los expertos, estamos ante el mayor desafío que enfrentan las empresas de cruceros desde el 11 de septiembre, con la supervivencia de las más pequeñas navieras en peligro.
Antes de la pandemia las estimaciones de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros hablaban de más de 14.2 millones de pasajeros para 2020 y 19 barcos haciendo su viaje inaugural, sin embargo el panorama actual de lo que resta del año es menos alentador. NR
(Con información de The Guardian y agencias) NR
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