Cada año el país tiene pérdidas por más de 422 mil millones de pesos anuales solo por el concepto de impunidad, de acuerdo con el estudio “El costo de la impunidad 2019", a cargo de la organización Creatura y el Iteso.
El monto calculado por los expertos, 422 mil 390 millones de pesos, equivale a 0.57 por ciento del Producto Interno Bruto nacional.
La consultora de Creatura, Patricia de Obeso, dijo que el estudio “No solamente incluye costos directos de la impunidad, es decir, pérdidas salariales, pérdidas de crecimiento de negocios, sino también pérdidas en términos de crecimiento de la salud, crecimiento económico, desarrollo de las comunidades enteras que perdieron víctimas dentro de sus familias y que esto tiene un impacto dentro de su desarrollo a futuro” .
El investigador Alejandro Anaya señaló que para determinar los costos económicos de la impunidad se tomó en cuenta la pérdida salarial por edad y sexo de las personas que son afectadas por la impunidad. “Los resultados arrojaron 157 mil millones de pesos en pérdidas salariales”, declaró.
Además, el experto señaló que si México quisiera pagar la reparación del daño a todas las víctimas de la impunidad esta sería tan alta que el país tardaría 100 años en hacerlo.
Con base en la cifra promedio de compensaciones otorgada por la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), y considerando los más de 29 mil homicidios en 2017 y las 4 mil 700 desapariciones registradas en 2016, habría que destinar cerca de 15 mil millones de pesos a las víctimas de homicidio y otros 2 mil millones a las de desaparición sólo por concepto de reparación del daño.
La perspectiva del estudio señala que para el año 2030, si no se perpetra ni un asesinato más, las pérdidas ascenderían a 1.8 billones de pesos, mientras que para el 2050 serían ya de 8.7 billones de pesos.
A pesar de la complejidad del informe, de Obeso, dijo que falta integrar los costos indirectos de la impunidad, es decir, aquellos de tipo social, personal y de perspectiva que está impactando en situaciones tan diversas como niños con menor peso al nacer, la angustia que padecen las madres al vivir en un ambiente de violencia, o el abandono de la escuela de un mayor número de adolescentes.
“Los niños en México que crecen en un contexto de violencia están naciendo con un peso más bajo y también se reducirán sus capacidades cognitivas. 18 mil 306 jóvenes no terminarán la secundaria por la violencia, lo que se traduce en una pérdida salarial de 7 mil 792 millones de pesos”, dijo la experta.
NR