El Consejo de Presidencia de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), así como obispos y arzobispos de diversos estados del norte del país, reprobaron la decisión de Estados Unidos de militarizar la frontera, ya que señalan “no es una zona de guerra”. Asimismo, exigieron a los mandatarios de México y EU que defiendan y respeten los derechos de los migrantes. A través de un comunicado, la comunidad eclesiástica pidió que se deje de criminalizar los migrantes pues “los migrantes no son criminales, sino seres humanos vulnerables que tienen auténtico derecho al desarrollo personal y comunitario”, precisaron. Por otro lado, también acusaron al gobierno mexicano por su pasividad ante las acciones del país vecino y por la falta de proyectos de protección y desarrollo.
Los gobiernos mexicanos del pasado y del presente tienen una grave responsabilidad al no haber creado las oportunidades suficientes de desarrollo para nuestro pueblo pobre y marginado”, apuntaron.
Con ello la comunidad mostró su solidaridad con los migrantes: “Por estas razones, los obispos mexicanos deseamos repetir lo que dijimos hace un año: el grito de los migrantes es nuestro grito. ¡Su dolor es nuestro dolor! ¡En cada migrante que es lastimado en su dignidad y en sus derechos, Jesucristo vuelve a ser crucificado!”, señalaron. El comunicado incluye firmas de obispos de Guadalajara, Monterrey, Morelia, y Zacatecas; así como de arzobispos de Hermosillo y Chihuahua. (Con información de Reforma). AT ES DE INTERÉS: Inicia movilización de Guardia Nacional a la frontera con México Trump enviará 4 mil elementos de la Guardia Nacional a la frontera Trump firma despliegue de Guardia Nacional en la frontera
