Después de perder dos veces en un mismo fin de semana contra los Hornets, Luka Doncic y compañía ponen en riesgo su participación en playoffs.
Desde el descanso de All-Star, el equipo texano se ha empezado a pudrir desde dentro, a diferencia de lo que se pensaba, la incorporación de la superestrella Kyrie Irving no ha ayudado al equipo a consolidarse en la conferencia del oeste, al contrario, después de la derrota de este domingo el equipo de Dallas bajó hasta la onceava posición, dónde no puede clasificar a playoffs ni al play-in.
Luka Doncic, líder del equipo, ha sido afectado por situaciones dentro y fuera de la cancha, ya que, a pesar de anotar 40 puntos, 12 rebotes y ocho asistencias en el último partido, no fue suficiente para imponerse ante su rival. Además, el viernes, después de la primera derrota contra Charlotte, el jugador esloveno se abrió ante los medios sobre su estado emocional: “Creo que puedes verlo conmigo en la cancha. A veces no siento que sea yo. Solo estoy afuera. Solía divertirme mucho, sonriendo en la cancha, pero ha sido muy frustrante por muchas razones, no solo por el basquetbol”.
Las estadísticas apuntan que, además de su deficiencia anotadora, el principal defecto del equipo es que no hay reboteadores, lo cual se expone en su último encuentro, dónde bajaron 19 tablas menos a comparación de su rival. De no arreglar sus problemas en el parqué, los Dallas Mavericks firmarán un año para el olvido, en dónde arriesgarían no sólo el honor y la reputación, sino la permanencia de Luka, uno de los mejores de la liga, quién podría hacer una petición de traspaso al término de la temporada.
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