Fue apenas el pasado 12 de septiembre que David Monreal Ávila celebraba su primer año como gobernador de Zacatecas. Triste ha sido su devenir al frente del Ejecutivo del estado, pues prácticamente desde el primer día la violencia no ha cesado en la entidad.
Zacatecas es una ruta estratégica importante para los grupos delictivos que buscan dominar el tráfico de drogas hacia los Estados Unidos, esto ha originado una sangrienta disputa entre cárteles rivales que tiene rebasadas a las policías locales y que mantiene en alerta a las fuerzas federales desplegadas en la zona.
Según información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) Zacatecas cerró 2021 con la mayor tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes. La entidad tuvo una tasa de 109, en tanto que la media nacional fue de 28.
De enero a octubre de 2022 en Zacatecas, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) tiene registradas mil 090 carpetas de investigación por homicidio doloso, 882 de ellas con el uso de armas de fuego.
A finales del mes de noviembre el general José Silvestre Urzúa Padilla, coordinador de la Guardia Nacional en Zacatecas, perdió la vida a manos de un grupo de la delincuencia organizada, esto durante un operativo realizado en Pinos, que es un municipio cercano a las fronteras con Aguascalientes y San Luis Potosí.
Diciembre no está siendo la excepción, con tan sólo cinco días transcurridos en el calendario, falleció tras sufrir un atentado el juez Roberto Elías Martínez y la tarde de ayer fue reportado un motín e intento de fuga en el penal de Cieneguillas.
David Monreal y el gobierno de Zacatecas no están alcanzado a contener el asedio que grupos del crimen organizado tienen en la entidad, la fortaleza del estado se está quedando corta para garantizar la paz y la seguridad de los habitantes.
Este lunes, en la mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador responsabilizó a los gobiernos anteriores, que fueron omisos y permitieron el crecimiento de los grupos criminales, lo que ha complicado las labores de seguridad en Zacatecas.
Cabe destacar que en esto no le falta razón, pues la violencia que se vive en muchas regiones del país no es una novedad y son, a estas alturas, décadas de enfrentamientos y pugnas por territorios.
Pero también vale la pena aclarar algunos otros puntos, si bien es cierto que los “culpables” pueden ser otros, la responsabilidad actual recae en el gobernador y en el mismo Presidente, pues fueron ellos los que precisamente pidieron a la ciudadanía tener una responsabilidad mayor y encabezar el ejecutivo del estado y el ejecutivo federal, respectivamente.
Uno de los mayores errores cometidos por los gobiernos recientes, es el ejercicio de buscar culpables antes de asumir las responsabilidades; están muy preocupado por el pasado mientras el presente se les sigue escapando de las manos.
Atender temas de seguridad es uno de los puntos más flacos de todos los gobiernos, pues aún no encuentran una fórmula que funcione y que pueda dar paz y tranquilidad a la ciudadanía en el corto, mediano y largo plazos.
Por el bien de los zacatecanos espero que su gobernador atienda en coordinación con el Gobierno de México la emergencia que significa un clima de violencia e inseguridad tan generalizado y de no ser así, que a ambos se les demande.
