Secuestro en Tamaulipas, una crisis binacional

11 de Enero de 2025

Guillermo Sesma

Secuestro en Tamaulipas, una crisis binacional

GUILLERMO SESMA

Según la gran mayoría de las fuentes, fue el pasado 3 de marzo cuando cuatro ciudadanos estadounidenses fueron interceptados y secuestrados en Matamoros, Tamaulipas. Rápidamente circuló en redes sociales un video en que se veía a supuestos miembros del Cártel de Golfo que de manera violenta subían a una camioneta tipo pick-up a sus víctimas.

Lo que sabemos hasta el momento es que todo se debió a una confusión, aunque el fiscal de Tamaulipas, Irving Barrios Mojica, no quiso descartar ninguna línea de investigación.

El 7 de marzo, el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal, informaba sobre la localización de las víctimas; de los cuatro plagiados, dos perdieron la vida, uno estaba herido y otro había resultado ileso.

Se informó al presidente Andrés Manuel López Obrador y a la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez. AMLO aprovechó la mañanera para enviar sus condolencias a los familiares y públicamente lamentó que estos hechos sucedieran en territorio mexicano.

Sin embrago, lo que agudizó la crisis fue que reprochó a los políticos y medios estadounidenses de intentar sacar “raja política” de la tragedia y a no tener esa misma reacción de desaprobación cuando son mexicanos los que fallecen en los Estados Unidos.

Al poco tiempo de saberse la noticia, diversos líderes políticos estadounidenses, principalmente republicanos, se lanzaron contra el gobierno de Andrés Manuel y aprovecharon para reprochar a Joe Biden, presidente de Estados Unidos, su actitud blanda para atender el problema que significa el narcotráfico y los cárteles mexicanos para el pueblo estadounidense.

El senador de Carolina del Sur, Lindsey Graham, junto con otros senadores republicanos entre ellos Dan Crenshaw, amenazaron con presentar al pleno estadounidense dos iniciativas de ley en donde se propone catalogar los cárteles mexicanos de la droga como Organizaciones Terroristas Extranjeras.

Cabe destacar que eso no es cosa menor, pues eso daría pie a que el Ejército de los Estados Unidos, podría tomar acciones contra estos grupos en territorio mexicano.

El presidente López Obrador no tardó en dar respuesta rechazando de manera tajante la intervención de un gobierno extranjero en territorio mexicano.

La confrontación verbal y mediática de AMLO con congresistas estadounidenses no se hizo esperar, descalificaciones y adjetivaciones rápidamente hicieron su aparición complicando, a querer o no, las relaciones entre ambos países.

Una vez más el presidente complica las relaciones diplomáticas de México con Estados Unidos por sus respuestas rápidas y no necesariamente estratégicas. Pierde de vista que en Estados Unidos también se hace política y que, por lo tanto, las coyunturas son aprovechadas por los adversarios de la administración de Joe Biden, lo que vulnera el buen trato que ambos tienen.

Lo que sucedió en Tamaulipas fue una tragedia, pero es muy importante que el gobierno mexicano no caiga en las provocaciones del partido conservador estadounidense. El Presidente y su gabinete deben ser particularmente cuidadosos para no exponer más la relación con el gobierno norteamericano y obsequiar dividendos políticos a los republicanos.