Las preocupaciones básicas

25 de Diciembre de 2024

Guillermo Sesma

Las preocupaciones básicas

GUILLERMO SESMA

Todo parece indicar que el fin de la pandemia llegó, por lo menos en el imaginario colectivo, en nuestro país. Calles y lugares están nuevamente abarrotados y el uso de cubrebocas en espacios abiertos es y será cada vez menos frecuente. La cobertura mediática de la pandemia se redujo significativamente y las mismas redes sociales dejaron de ser monotemáticas y alarmistas.

El fin de la pandemia significa el retorno a esa realidad en donde los problemas de los mexicanos son simples, pero profundamente arraigados; regresamos a las necesidades y preocupaciones básicas que habían quedado en cierto anonimato ante la magnitud de la pandemia.

Según diversas mediciones los mexicanos consideran que los principales problemas del país son la corrupción, la inseguridad, la violencia, la pobreza, el narcotráfico y la crisis económica, la posición de estos temas varia de acuerdo con la fuente, pero la gran mayoría coinciden en los tópicos.

Lejos estamos de haber abatido estas problemáticas, la diferencia es que hoy se encuentran nuevamente en la conversación, que antes estaba monopolizada por la salud, las vacunas y la falta de medicamentos.

Millones de familias mexicanas están preocupadas por el alto costo de la vida, los bajos salarios, la inseguridad y el desempleo. Más el 60% de las familias han notado un escandaloso aumento de los precios en los productos y servicios que consumen; no es ningún secreto que en fechas recientes hay un significativo incremento de la violencia en diversas partes del territorio nacional, basta con ver los últimos sucesos en Michoacán o Guanajuato. Y por supuesto que los bajos salarios y el alto porcentaje de desempleo imprimen al panorama nacional un sentido de alarma e intranquilidad.

Las crisis que más preocupan en México son la seguridad 43.5%, la economía 41.6% y la salud 14.9%, en este último caso cabe destacar que se redujo significativamente con respecto a meses pasados, pero que sigue presente por el desabasto de medicamentos.

El fin de la pandemia nos regreso a una realidad hostil en la que hay una enorme agenda por atender, en la que muchos temas de agravaron y no nos habíamos dado cuenta por mirar hacia un solo lado.

Las preocupaciones del mexicano siguen siendo las mismas y no se trata de una responsabilidad solamente atribuible a un buen o mal gobierno, sino a la poca atención que hemos puesto todos para dar solución a estos problemas que nos aquejan desde hace años.

Aunque las estadísticas no son exactamente alentadoras lo que me sigue dando ánimo es la resiliencia de mis paisanos, esa enorme capacidad que tenemos para con creatividad, coraje y hasta un poco de humor, enfrentar y superar la realidad traumática porque la que estamos pasando.