A Nuevo León le duele más que el agua, la superficialidad de su gobernador “fosfo fosfo” y le duele lo superficial del grupo de los 10, como si esto fuera un meme “se tenía que decir y se dijo”.
A nuestros queridos paisanos norteños les está yendo como en feria, pues las pocas destrezas de su gobernador Samuel García los tiene sumidos en una crisis que parece no terminar. No solo es la falta de agua, es también la violencia, los feminicidios y un larguísimo etcétera.
Prometió mucho y hasta el momento ha hecho poco, ha quedado demostrado que no es lo mismo ser tiktoker que gobernador y que lo que se muestra o dice en las redes y que puede resultar cómico, hilarante y jalador, no necesariamente sirve para ser gobierno y conducir una de las entidades más productivas del país.
Ellos eligieron al “nuevo” Nuevo León”, frase pegadora y vacía que hoy hace pensar a muchos que era mejor quedarse en el “Viejo” Nuevo León, pues a diferencia de lo que muchos pensarían, los que tienen a Samuel García por el cuello no son sus adversarios, políticos, opositores o el partido en el poder, no señores, los que están literalmente hasta la coronilla de su mal gobierno son los ciudadanos.
De poco o nada le está sirviendo a Samuel García su cercanía con el Luis Donaldo Colosio Riojas y el pertenecer a Movimiento Ciudadano, un partido se anuncia como una “tercera vía política”, todo lo contrario, que siga portando el distintivo naranja resta credibilidad a su partido y los deja como una fuerza política que está muy muy lejos de la madurez necesaria para gobernar.
Hacía mucho que Nuevo León no estaba en los titulares por crisis, es un estado rico, donde vive gente trabajadora y orgullosa de su esfuerzo que, lamentablemente, dio su voto de confianza a un personaje caricaturesco que dista mucho de tener el conocimiento, capacidad, sensibilidad y experiencia para conducir a unos de los estados más ricos del país.
Si MC cree que hoy encabeza la alternativa de oposición a MORENA están muy equivocados, se la pusieron fácil al Presidente. “Usted gobernador no sabe y no puede. Y ustedes empresarios dejen de embotellar y dejen el agua para el pueblo”, ¡Pum! Andrés Manuel otra vez se las ganó la partida. Si bien ahí no está la solución, si está el discurso y con eso el golpe es certero y casi demoledor.
Me encantaría pensar que los neoleoneses solo están bajo el nubarrón de la inexperiencia gubernamental, sin embrago, creo que esto no es solo el inicio de lo que será la debacle de la insipiente trayectoria política de Samuel García, sino también, la caída de una de las entidades líderes en nuestro país.
Nuevo León no solo no aprendió la lección de tener como gobernador a un personaje como “El Bronco”, sino que repitió la dosis jocosa y ahora está pagando cara su osadía.
Quisiera recordarle a los regios “que no hay mal que dure cien años” y que tienen muy a la mano las herramientas de revocación de mandato que le pueden poner fin a este calvario.
