Radio Centro lleva muchas semanas emproblemado. Pancho Aguirre jugó mal como empresario y se quiso pasar de vivo, pero su suerte con el gobierno se acabó. Quiso quedar bien con el presidente Andrés Manuel López Obrador, pero no entendió que las adulaciones en él, menos que en nadie, dan resultado. Don Andrés, lo dijo el martes, no va a rescatar a ningún medio. No necesariamente pensaba en Radio Centro, pero el saco le queda. Don Pancho se ha ido deshaciendo de algunos de sus más veteranos periodistas y achicando esa radio que ahora dirige su hijo Juan. El martes acabó una alianza con Grupo Siete, después de casi tres décadas de caminar juntos. El mismo día, la Suprema Corte le dio un golpe y tendrá que pagar los 125 millones de pesos que le debe al SAT, y no se sabe de dónde sacará los tres mil 500 millones de pesos que reporta en deuda en la Bolsa. ¿Se le está cayendo el negocio en pedazos?, se le preguntó a una persona que lo conoce hace años. “No”, respondió, “ya se le cayó”.
