Desde mediados de año, África ha destacado como la región del mundo donde la Covid-19 ha cobrado menos vidas y, de acuerdo con las mediciones de los distintos países, ha tenido menos infecciones.
Así, a finales de julio de 2020, a pesar de que representa el 17% de la población mundial y de llevar varios meses de transmisión del virus SARS-CoV-2, África representaba sólo el 5% de los casos totales de la enfermedad y el 3% de los fallecimientos a nivel mundial.
En busca de encontrar una explicación para estos números, un equipo de investigadores encabezado por Sophie Uyoga, del Instituto de Investigación Médica de Kenia, hizo mediciones de la presencia de anticuerpos contra el coronavirus.
Sus resultados, que se publican hoy en la revista Science, indican que a mediados de julio el 4.3% de los kenianos tenían anticuerpos contra el coronavirus; sin embargo, en esas fechas, la vigilancia nacional registraba un acumulado de 20 mil 636 casos y 341 muertes.
Para dimensionar el número, los autores citan que “la seroprevalencia de SARS-CoV-2 en nuestro estudio es comparable a las estimaciones de los sondeos serológicos de gran población en China, Suiza, España y EU después de su pico epidémico inicial y después de muchas decenas de miles de muertes”.
Por ejemplo, al final de la ola epidémica en España, la seropositividad fue del 5.0 por ciento; y en esas fechas, España registraba alrededor de 260 muertes a la semana.
El estudio de Uyoga y colaboradores fue realizado con más de tres mil personas que acudieron a donar sangre desde finales de abril hasta mediados de junio, y encontraron presencia de anticuerpos contra Covid-19 en 5.6 por ciento; sin embargo hicieron el ajuste porque el perfil de los donantes es distinto al de la población en general.
Los autores ofrecen diversas explicaciones por las que Covid-19 parece ser menos grave en su país, y en África en general, como que su ajuste por el comportamiento de los donantes de transfusiones de sangre esté sobreestimando, o que en Kenia sólo 3.9% de la población tiene 65 años o más, en comparación con el 23.3% que se encuentra en Italia; sin embargo, los resultados de su estudio, dicen, apoyan “la impresión de que la enfermedad puede atenuarse en África”.