Al mismo tiempo que Greg Abott ganó su relección como gobernador de Texas, Estados Unidos, perdieron todos los migrantes que buscan entrar a Estados Unidos por ese estado.
La noche de ayer se dio a conocer que, en las elecciones para la gubernatura de Texas, Abott permanecerá en el cargo en un tercer mandato que se extenderá hasta 2027.
El republicano de 64 años ganó la elección con el 54.84% de los votos (4 millones 420 mil 160 votos) sobre el 43.77% del demócrata Beto O’Rourke (3 millones 527 mil 748).
El electorado texano respaldó a Abott por sus medidas antinmigrante y conservadoras en el ámbito social.
“Esta noche, los texanos han mandado un mensaje rotundo”, dijo durante un discurso en McAllen.
Justificó su candidatura con su compromiso con la seguridad, los empresarios, la educación y los comercios de los texanos, “compito por los rancheros de la frontera que me pedían una frontera más segura en Texas”, señaló.
Aunque la distancia que mantuvo con su contrincante no fue muy amplia, logró superar los reclamos por la masacre en la escuela Robb Elementary en Uvalde y la prohibición del aborto.
Sus administraciones han sido polémicas por la creación del programa Lone Star, que ha afectado a miles de personas que han sido detenidas por cargos de invasión de propiedad privada; así como su decisión de enviar a miles de migrantes que buscan asilo a Nueva York.
Su primer periodo como gobernador comenzó el 20 de enero de 2015, tras ganar la elección a la demócrata Wendy Davis por casi 961 mil votos.
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