La preocupación de una recesión en la mayor economía del mundo y el golpeteo de la alta inflación en los ingresos de los hogares llevó a que la confianza del consumidor de junio sea la más baja desde marzo de 2021.
The Conference Board, la oficina encargada de medir la confianza de los consumidores en la actividad económica señaló que la lectura fue de 98.7 puntos, y que la de mayo se revisó a la baja, de 106.4, a una de 103.2 puntos.
Los economistas anticiparon que para junio la confianza caería a 100.4 unidades; sin embargo, fue más pronunciada.
Este indicador es de suma importancia porque es una predicción del gasto de los consumidores y cómo están viviendo el deterioro en su economía familiar, que es una de las partes más importantes en la formación del mercado económico, donde cerca de 35 millones de mexicanos forman parte de él y que a la vez envían dinero a sus familias que están en México lo que podría poner en peligro las remesas que se esperan.
Al ser uno de los indicadores más importantes para ver a dónde va el mercado, las empresas lo toman muy enserio, tan es así que las bolsas de Nueva York perdieron ante lo que puede ser el preámbulo de un menor consumo de mercancías y servicios en el corto plazo.
El indicador Standard & Poor’s 500 terminó con una caída de 2.1%; el Nasdaq Compuesto se contrajo 2.98%; mientras que el índice Dow Jones concluyó con una pérdida de 1.56 por ciento. El indicador que mide la volatilidad en los mercados bursátiles, el Vix, tuvo un aumento de 5.23% tras el dato de los consumidores.
Entre las acciones más perdedoras estuvo Amazon, Nike, Tesla, Apple, entre otras que perdieron entre 4 y 6 por ciento.
Autoridades estadounidenses de la administración Biden como de la Reserva Federal (Fed) han reconocido las probabilidades de caer en una recesión ante los estragos de la alta inflación que ha provocado medidas drásticas para detenerla, pero que también podrían frenar el desempeño económico de ese país.
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