La Recaudación Federal Participable (RFP) se refiere a los recursos que percibe la federación por medio de impuestos federales (ISR, IVA, IEPS), derechos de minería y una parte de los ingresos petroleros. La RFP es importante para los estados y municipios, puesto que representa cerca del 54% de lo que recibirán por concepto de gasto federalizado, es decir, las transferencias de recursos de la federación a los gobiernos subnacionales.
Es importante recordar que el gasto federalizado representa más del 80% de los ingresos subnacionales. Por lo tanto, resulta deseable que la RFP sea lo más cercana a la estimada en la Ley de Ingresos. Sin embargo, la RFP está compuesta por ingresos que suelen ser volátiles. De manera específica, los ingresos petroleros se ven afectados por la proyección del precio por el barril, mientras que los impuestos y los derechos son influÍdos por factores macroeconómicos como el crecimiento del PIB o la tasa de interés.
El comportamiento de estas variables macroeconómicas se pronostica en los Criterios Generales de Política Económica cada año. Si éstas resultan ser erróneas, es posible que los ingresos esperados no se cumplan. Eso está ocurriendo este año pese a que el crecimiento económico se está acercando al pronosticado. Esto tendrá repercusiones negativas en las transferencias a los gobiernos subnacionales.
Al primer semestre de 2023, la RFP estimada no se está cumpliendo y, por lo tanto, no se están entregando los recursos a las entidades federativas por concepto de transferencias federales conforme a lo estimado. En total, las participaciones se han quedado cortas en 39 mil 637 millones de pesos; 2.3% menores a lo esperado. De igual manera, el componente más importante de estas transferencias, que son las participaciones, ha observado un monto 6% menor a lo aprobado.
Cuando esto ocurre, se podría hacer uso de los recursos del Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF), cuyo propósito es compensar a los estados ante una menor RFP; sin embargo, actualmente no cuenta con la suficiente liquidez para compensar esta pérdida en la recaudación.
Ante ello, los gobiernos subnacionales tienen dos posibles alternativas inmediatas: endeudarse o hacer recortes en su gasto para poder reponer estos ingresos. Sin embargo, ninguna de ellas parece deseable.
Se podría decir, entonces, que en la actual coordinación fiscal, existe un entorno de dependencia hacia las transferencias federales y recae en ingresos volátiles que, de no cumplirse, tienen un impacto negativo en la elaboración de política pública local. Por lo tanto, es importante que se replantee esta coordinación y que se también fomente la recaudación local, con el fin de que los gobiernos subnacionales estén preparados para atender las necesidades de su población.
El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) analizó la composición de la RFP y sus repercusiones en el gasto federalizado. El documento puede consultarse en www.ciep.mx