Una de las empresas productivas del Estado, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no está caminando como lo ha mencionado el gobierno, ya que en los primeros siete meses de este año a gastado un 21.8% más de lo que la Secretaría de Hacienda programó para su funcionamiento.
De acuerdo con datos del informe de Finanzas Públicas y Deuda Pública correspondiente a julio, la CFE tiene un dispendio acumulado en 2022 de 306 mil 998.8 millones de pesos, lo que significa que rebasó en 54 mil 888 millones de pesos los 252 mil 110.7 que había estimado Hacienda en el Presupuesto de Egresos de la Federación para este año al corte del séptimo mes.
En el lapso mencionado, la CFE logró incrementar sus ingresos en dos mil 645 millones frente a lo que la Hacienda Pública previó, lo que significa que apenas sus beneficios son sólo un 5% de lo que gastó en exceso entre enero y julio.
Según el documento contable de las finanzas del gobierno federal, la Comisión Federal de Electricidad tiene un balance negativo de 40 mil 047.8 millones de pesos, mayor en 31% respecto a lo que se anticipaba por la Hacienda que lo calculó en 30 mil 562.8 millones de pesos.
Sin duda, las cifras de la empresa a cargo de Manuel Bartlett no le están saliendo las cuentas debido a la cancelación y término de contratos que obligaban a empresas privadas a comprarle el gas. Hace un mes, el juez Segundo de Distrito en Materia Administrativa Especializado en Competencia Económica, Radiodifusión y Telecomunicaciones con domicilio en la Ciudad de México, Juan Pablo Gómez Fierro, suspendió una orden de la Secretaría de Energía que obligaba a las empresas privadas a comprar gas natural a la CFE, así como a Pemex, una medida que afectó las finanzas de la paraestatal eléctrica.
Ahora, los privados pueden comprarle a otros proveedores o traer su propio gas a un menor precio que el que oferta la CFE o Pemex.
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