A una semana del inicio de la invasión de Rusia a Ucrania, y pese al avance en la zona sur, las fuerzas ofensivas no han logrado tomar la capital. Y si bien la resistencia civil ha sido parte importante de la lucha, el ejército ucraniano ha sido vital.
Fue a partir de la anexión de Crimea a Rusia en 2014, que el cuerpo armado de Ucrania comenzó a fortalecerse. Los meses siguientes, apuntó The Conversation, esta nación triplicó su presupuesto de defensa e intentó modernizar sus fuerzas con dos objetivos: cumplir uno de los requisitos para unirse a la Organización del Tratado del Atlánico Norte (OTAN) y defenderse de Rusia.
PUEDES LEER: Las claves de la guerra
Los resultados han sido mixtos, ya que si bien han operado con armas y equipamiento antiguo —lo que los ha dejado vulnerables ante la poderosa artillería rusa y a los ataques aereos—, han adquirido una flota de 800 tanques pesados y miles de vehículos blindados que protegen y transportan una fuerza regular de 200 mil reclutas.
Otro acierto con el que cuenta el ejército ucraniano es su liderazgo, el cuadro crucial de suboficiales —considerado la columna vertebral de cualquier cuerpo armado— es uno de los más sólidos, lo que a su vez ha logrado que las tropas operen con una alta motivación, lo que se ha podido observar durante los últimos días.
Aunado a esto, gran parte de los ciudadanos ucranianos poseen conocimientos armamentísticos básicos, ya que debido a su historia, el país tiene una fuerte tradición bélica. Y son estas dos fuerzas combinadas las que han logrado frenar a Rusia, señaló The Conversation.
ES DE INTERÉS |
Ataque ruso provoca incendio en planta nuclear de Ucrania