La insatisfacción con la situación económica y la rabia hacia una clase política poco empática con las necesidades de la población se desbordaron en este 2019.
Desde Chile hasta Hong Kong, este año la ciudadanía tomó las calles para protestar lo mismo contra el desempleo, los bajos salarios, el alto costo de la vida, los malos servicios de salud, lo inaccesible de las medicinas, las pensiones raquíticas y la falta de alimentos, que para exigir mayores libertades democráticas, condenar las trampas electorales, repudiar la corrupción y el cese a la violencia machista.
Las movilizaciones desataron, en su mayoría, respuestas violentas de las autoridades, pero las protestas no cejaron. La mayoría se activaron en la segunda mitad del año y seguían latentes hacia los últimos días de diciembre.
En América Latina, los focos de inestabilidad más intesos se localizan en Venezuela (durante todo el año ha habido movilizaciones contra la reelección de presidente Nicolás Maduro y la precaridad económica), Bolivia (la agitación social llevó a la renuncia del presidente Evo Morales), Chile y Ecuador (donde los gobiernos han decretado toques de queda), aunque también hay movimientos activos en Haití, Colombia, Argentina, Costa Rica y Puerto Rico contra medidas económicas de ajuste.
De acuerdo con Amnistía Internacional, en la mayor parte de los casos, las autoridades respondieron violentamente para acallar las protestas.
La organización documentó abusos y violaciones a los derechos humanos en manifestaciones ocurridas en distintos puntos; además de los países latinoamericanos hay conflictos sociales activos en Hong Kong, India, Irak, Líbano e Irán; Camerún, Egipto, Argelia, Sudán y Zimbabue; además de España y Francia.
En México, en distintos estados, cientos de mujeres se movilizaron para exigir a las autoridades acciones para detener los feminicidios y declarar alertas de género, que implica la adopción de una serie de medidas para garantizar la seguridad de mujeres y niñas.
Chile
Octubre-diciembre. La chispa de la ola de protestas y disturbios conocida como “Chile despertó” fue el aumento en el costo del pasaje del Metro anunciado por el presidente Sebastián Piñera. Primero los estudiantes saltaron los torniquetes, pero pronto las protestas escalaron hasta la quema de estaciones, saqueo de supermercados y choques con la policía en las principales ciudades. Los chilenos se inconforman, además, por los bajos salarios, el alto costo de la vida, las pensiones raquíticas y rechazo a la clase política.
México
Septiembre-diciembre. Cientos de mujeres han salido a las calles para protestar contra la violencia de género y los feminicidios que suman 809 de enero a octubre. Durante sus movilizaciones han roto equipamiento urbano y dan dejado pintas en los principales monumentos de la Ciudad de México.
Colombia
Noviembre. Los colombianos salieron a las calles para protestar por las medidas tributarias de la administración de Iván Duque. Pronto se agregó a las manifestaciones el descontento por las políticas ambientales, el manejo del conflicto armado con los remanentes de las FARC, la corrupción
Francia
Octubre-diciembre. Un aumento en el precio del diésel y de la gasolina desató una serie de protestas encabezadas por los “chalecos amarillos”, pero pronto se convirtió en un movimiento nacional contra el elevado costo de la vida y la corrupción de la clase política, lo que ha representado la peor crisis de gobernabilidad del presidente Emmanuel Macron
Haití
Febrero-octubre. Las protestas tienen como objetivo lograr la renuncia del presidente de Haití, Jovenel Moïse, a quien acusan de corrupción y mala gestión. La gravedad de los disturbios ha motivado que las autoridades decreten el estado de emergencia.
Argentina
Agosto. Organizaciones sociales y de trabajadores se manifestaron contra la crisis económica y contra el gobierno de Mauricio Macri. Los inconformes solicitan un plan alimentario, aumentos salariales y creación de empleos. Las protestas propiciaron la derrota electoral de Macri.
Hong Kong
Julio-diciembre. La propuesta de una ley de extradición a varios países, entre ellos China, detonó una espiral de protestas, pues los ciudadanos se resisten a que sus connacionales sean enviados al gigante asiático.
Irak
Octubre-diciembre. Miles de ciudadanos tomaron las calles de Bagdad tras la remoción del general Abdul Wahab al Saadi, considerado un héroe nacional. La gente protestó ademaás contra la corrupción y el desempleo; esto dejó un saldo de más de 420 muertos.
Venezuela
Enero-diciembre. El cuestionado triunfo de Nicolás Maduro en las elecciones de enero convulsionó al país. La crisis política se incrementó cuando Juan Guaidó se autonombró presidente interino, pues crecieron las manifestaciones en la calle y la represión policial.
Bolivia
Noviembre. Miles de bolivianos se movilizaron por varios días tras un cuestionado triunfo de Evo Morales para un cuarto mandato. El rechazo provocó una crisis política que obligó al Presidente a dimitir y refugiarse en México por unos días.
Ecuador
Noviembre. La eliminación del subsidio a los combustibles por parte del gobierno desató violentas protestas que provocaron un toque de queda en la capital, Quito. El presidente Lenin Moreno fue obligado a desistir en la medida para apaciguar las movilizaciones.
Barcelona
Octubre. La condena de los principales líderes separatistas catalanes desató una ola de violencia en las principales calles de la Generalitat dejando decenas de detenidos y provocando que el gobierno de España amenazara con tomar control de la seguridad en la región.