La ASF desnuda los espejismos del sexenio
Al hacer balance de la Reforma Educativa y de la Cruzada Nacional contra el Hambre entre otros, el órgano fiscalizador saca conclusiones demoledoras para administración de Peña
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Los mayores daños
La tercera y última entrega de la Auditoría practicada a la Cuenta Pública 2016 por parte de la ASF señala que existen mil 174 casos de presunción de daño, perjuicio o ambos a la Hacienda Pública Federal, los cuales se encuentran concentrados en 148 entidades del Estado mexicano en sus tres órdenes de gobierno y organismos públicos centralizados, descentralizados, así como sus empresas productivas.
Reforma educativa, sin resultados
A cuatro años de la aprobación de la Reforma Educativa, “aún no se observa su contribución en la mejora de la calidad de la educación”, concluye la Auditoría Superior de la Federación en la tercera entrega del análisis de la Cuenta Pública correspondiente a 2016. Aunque el presidente Enrique Peña Nieto ha dicho que la educativa es la única de las 12 reformas estructurales que ya funciona a plenitud, la ASF subraya que “con base en la fiscalización practicada por la ASF, bajo el enfoque de auditoría de desempeño, se han identificado riesgos en el sector educativo que deben ser considerados para fortalecer la planeación, la implementación y la evaluación de las políticas públicas”. Como muestra de los pocos avances en materia de enseñanza, la auditoría cita los resultados de las evaluaciones para el nivel básico, donde 56.7% de los alumnos en el área de matemáticas y 48.1% en lectura; y en media superior 49.3% en el área de matemáticas y 45% en lenguaje y comunicación, “obtuvieron el nivel de logro educativo más bajo”. En 2013 se aprobó la Reforma Educativa, con el propósito de garantizar la calidad en la educación obligatoria. Para ello, se propuso el mejoramiento de los planes y programas de estudio; el fortalecimiento de la infraestructura educativa; la consolidación del sistema de profesionalización docente, y el establecimiento del Sistema Nacional de Evaluación Educativa (SNEE). Tales enmiendas fueron concebidas por Aurelio Nuño, actual coordinador de campaña del candidato del PRI a la Presidencia de la República, José Antonio Meade, en su calidad de integrante del equipo de transición y posteriormente como secretario de Educación.
En cuanto a la infraestructura y el equipamiento en educación básica, hasta 2016, no existía armonización entre las normas federales y estatales, respecto de los requisitos que deben cumplir las condiciones físicas de las escuelas y de la certificación de su calidad. Asimismo, no se dispuso de un diagnóstico nacional sobre el estado físico y funcional de las escuelas, y se careció de una planeación financiera estratégica de corto y mediano plazos, que permitiera garantizar la suficiencia y oportunidad de los recursos”, sentencia el órgano.
Y en lo relativo a la formación docente, la Reforma Educativa también se quedó corta, pues “en 2016 únicamente se capacitó al 4.8% (50 mil 225) de las un millón 45 mil 14 figuras educativas del nivel básico y al 13.5% (56 mil 345) de las 417 mil 745 figuras del medio superior. Además, la oferta académica no tomó en cuenta las necesidades de formación del personal educativo”.
Los maestros fantasmas
En el país existen 47 mil 786 maestros que cobran puntualmente su quincena, pero que nadie los conoce en el centro de trabajo donde dicen laborar, y ninguna entidad escapa a esto, gastando en ellos más de 800 millones de pesos cada año. De acuerdo con el informe Pase de lista FONE, una auditoría especial al Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo —por medio del cual se les paga el sueldo a los profesores—, la entidad con más profesores desconocidos es la Ciudad de México, con nueve mil 240, es decir la quinta parte de los que hay en todo el territorio nacional. Del personal no identificado por los titulares o personal que se encuentra laborando en el centro de trabajo, las entidades federativas con mayor porcentaje son Tabasco, con cuatro mil 476 personas, que significan 15.4%; Nayarit con cuatro mil 60 personas, con 13.9%, y Colima con mil 194 personas, con 8.2 por ciento. Las entidades que se ubican por debajo de la participación a nivel nacional (3.2%) son Chihuahua con 260 personas, con 0.6%; Guanajuato con 237 personas, con 0.4%, y Puebla con 54 personas, con 0.1%, principalmente. LA ASF recomienda que la SEP, en coordinación con las entidades federativas, dé seguimiento al personal no identificado por encargados de Centros de Trabajo en sus funciones y, en su caso, regularice su situación”, en virtud de que estos maestros fantasmas cobran en conjunto 813 millones de pesos anuales.
CRUZADA. La estrategia para abatir el hambre contemplaba la concurrencia de recursos y acciones de 90 programas federales de 19 dependencias, además de los gobiernos estatales y municipales.
La errática Cruzada contra el Hambre
La Cruzada Nacional contra el Hambre, la principal estrategia del gobierno federal para combatir la pobreza extrema alimentaria, se ha quedado corta, de acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación, que entregó el último paquete de revisiones correspondientes al cuarto año de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, que coincide con el tiempo en que José Antonio Meade, actual candidato presidencial por la alianza PRI-Verde-Panal, estuvo al frente de la Secretaría de Desarrollo Social.
A cuatro años de la instrumentación de la Cruzada Nacional contra el Hambre, dicha estrategia no constituyó una solución estructural y permanente para incidir en ese problema, ya que persistieron deficiencias en su implementación y en la focalización de la población objetivo, por lo que no se logró acreditar en qué medida se atendieron las carencias de las 7.1 millones de personas estimadas por el Coneval en esa condición”, refiere el órgano fiscalizador.
En opinión de la Auditoría Superior, la Secretaría de Desarrollo Social —que fue encabezada por Meade entre agosto de 2015 y septiembre de 2016, y por Luis Enrique Miranda entre septiembre de 2016 y enero de 2018— no sustentó que los 6.1 millones de personas que identificó y registró en el Sifode (Sistema de Focalización para el Desarrollo), fueron pobres extremos alimentarios, ni acreditó el presupuesto que se destinó a la Cruzada Nacional contra el Hambre en 2016. La Sedesol, añade la ASF, “no comprobó en qué medida se atendieron las carencias de cada una de las personas en pobreza extrema alimentaria, ni que su atención permitió que abandonaran dicha situación, por lo que no fue posible acreditar el avance de la meta establecida en el Programa Nacional México sin Hambre 2014-2018 de ‘Cero hambre a partir de una alimentación, y nutrición adecuada de las personas en pobreza multidimensional extrema y carencia de acceso a la alimentación’ para 2018”. La coordinación de programas que buscan atender el hambre también fue un caos, de acuerdo con la ASF. De los 30 programas presupuestarios involucrados en el tema, “en ninguno la población objetivo fue la que presentó condición de pobreza extrema alimentaria, por lo que no aseguran su incidencia en la atención de dicho problema”. Sumado esto a que en el Sifode sólo 12 de los 30 programas presupuestarios que participaron en 2016 en la estrategia contra el hambre registraron las carencias sociales de la población objetivo que atendieron, “lo que impide verificar en qué medida la Cruzada incidió en la erradicación de la pobreza extrema alimentaria”.
El guardadito del Estado
La Auditoría Superior de la Federación detectó una serie de subejercicios en los tres niveles de gobierno, que impactaron, principalmente, programas sociales y de seguridad. Los subejercicios fiscales no es otra cosa que dinero no gastado o ejecutado por las entidades del Estado mexicano, situación que limita considerablemente la generación de bienestar y metas previstas en los programas y planes de desarrollo: