El salto que acaba de dar Indira Kempis a la bancada del PRI en el Senado representa varios reveses para Movimiento Ciudadano. Primero, porque, al perder a un integrante más, los naranjas quedan desplazados por el tricolor como la tercera fuerza en la cámara alta y pierden el envión que los había fortalecido.
Además, Kempis se va en calidad de víctima del partido que le cerró las puertas para postular a un hombre, y que no termina de sentar bases de igualdad de género. Y eso no sólo lo considera Indira… sino el INE. ¿Qué tal?