En el municipio de Nicolás Romero, en el Estado de México, surgió una indignante historia que ha conmocionado a la comunidad. Kuko, un perro guía de raza Akita, perdió la vida a manos de varios vecinos en el condominio 13 de Aguiluchos, Bulevares del Lago. Los hechos se difundieron a través de las redes sociales, generando una ola de repudio ante este acto de violencia.
Kuko no solo era un compañero fiel, sino que también desempeñaba un papel fundamental en la vida de una persona de la tercera edad con discapacidad visual y auditiva. Sin embargo, se vio envuelto en una situación lamentable.
El perro guía no pudo escapar de la violencia de algunos vecinos, quienes, según los relatos, le propinaron una brutal golpiza que le causó heridas fatales. En un video compartido en las redes sociales, se puede observar a Kuko siendo agredido por varias personas.
En el perfil de Facebook “Patitas a la Obra,” un grupo de voluntarios que se dedica a rescatar perros callejeros y encontrarles nuevos hogares, compartieron imágenes y videos de Kuko atado después de haber sufrido el ataque. Aunque se intentó rescatarlo, el perro fue víctima de la gravedad de sus heridas y no pudo sobrevivir.
Tras el suceso muchas personas se unieron y la exigencia de justicia para Kuko y convocaron a una manifestación en la explanada del DIF Bulevares del Lago.
Tristemente, la historia de Kuko se ve ensombrecida por la confusión. Aunque algunos vecinos afirmaron que el perro había mordido a un individuo, conocido como “El Güero”, se ha revelado que Kuko padecía epilepsia. Durante sus episodios de convulsiones, el perro podía parecer agresivo, pero quienes lo conocían sabían que era inofensivo.
La comunidad y defensores de los derechos de los animales esperan que este incidente arroje luz sobre la importancia de la comprensión y empatía hacia las mascotas y su papel en la vida de las personas.
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