Un juez federal declaró improcedente el sobreseimiento de la acusación penal en contra de la exsecretaria Rosario Robles Berlanga, con lo que permanecerá en prisión, y se fijó el 8 de diciembre próximo para reanudar la audiencia del proceso que enfrenta la exfuncionaria acusada del delito de ejercicio indebido del servició público cuando encabezó dos secretarías de estado.
Durante la audiencia intermedia que este lunes se llevó a cabo desde el Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Sur, del juicio en contra de Robles Berlanga, el juez Ganter Villar Ceballos determinó que la anulación de la causa penal solicita por los abogados de la exfuncionaria no era procedente debido a dos razones fundamentales:
Una fue que la defensa no presentó argumentos nuevos a los ya manifestados previamente tras la vinculación a proceso de su defendida; asimismo consideró que el análisis de dicha petición debería corresponder a la audiencia de juicio oral.
Aunque durante la diligencia de este lunes, los abogados de la extitular de las secretarías de Desarrollo Social (Sedesol) y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) reiteraron que la exfuncionaria tuvo conocimiento de los contratos irregulares a través de los cuales se realizó el desvío de recursos públicos cinco días antes de dejar su cargo.
Tal y como lo había hecho por escrito, la Fiscalía General de la República (FGR) ratificó la acusación en contra de Rosario Robles, al señalarla como responsable por omisión de los cargos de ejercicio indebido del servicio público (en ambas secretarías), por lo que solicitó al juez una pena de 21 años de prisión.
A petición de la defensa, quienes solicitaron un plazo para terminar de analizar dos peritajes que pretenden presentar como elementos de prueba en favor de su defendida, el juez de control resolvió aplazar la audiencia intermedia para el próximo martes 8 de diciembre.
La mañana de este mismo lunes, desde la cuenta de Twitter de la extitular de Sedesol y Sedatu durante el gobierno anterior se dio a conocer una carta escrita por la exsecretaria de estado en la que aseguró que en el juicio en su contra la Fiscalía General de la República la tenía como “rehén”, y explica la manera en que la dependencia la ha intentado amedrentar, pues aseguró que funcionarios de esta dependencia han ofreciendo impunidad a su excolaboradores, a cambio de que declaren lo que ellos quieren.
“También sé que lo que pretenden (la FGR) para que yo tenga mi libertad (como en otros casos) es que señale como responsables a excolegas míos, de mayor jerarquía en el gabinete del sexenio pasado, con el objetivo de dirigir hacia ahí sus baterías”, acusó la exfuncionaria.