Redacción ejecentral
Un juez, rechazó la liberación de Daniel Martínez Medina, el “dreamer” que fue detenido la semana pasada por agentes migratorios durante una redada para arrestar a su padre.
Martínez es un beneficiado del programa DACA instaurado durante la administración de Barack Obama para permitir que ciertos migrantes que llegaron a la unión americana siendo niños puedan permanecer en él.
El magistrado James P. Donohue, dijo en la Corte Federal de Distrito de Seattle, que Daniel debe solicitar una audiencia de fianza por parte de un juez federal de inmigración y debe obtener una en menos de una semana.
Esta detención es el primer disparo en un ataque al programa DACA, mientras que as autoridades federales dejaron entrever que se trata solamente del ejercicio rutinario de su autoridad.
En tanto, los abogados del Daniel, solicitan al tribunal federal su liberación inmediata y decenas de personas se manifestaron en su apoyo a las fuentes de la corte.
“Me preocupa que nuestro actual presidente esté creando inquietud en nuestra comunidad”, dijo Antonio Amaya, quien llevó a sus dos jóvenes hijos a la manifestación. “Traje a mis hijos porque es importante enseñarles que la lucha debe continuar”.
Pese a documentos presentados el jueves en el Departamento de Justicia, dijo que no había “sustento legal para que la corte de distrito considerará algún desafío” a la detención de Daniel Ramírez Medina en parte porque tiene un caso pendiente ante una corte migratoria.
Los documentos legales presentados por el gobierno indican que Ramírez admitió estar relacionado con pandillas cuando fue interrogado por un agente de inmigración. Sus abogados afirman que se trata de una acusación falsa.
“El señor Ramírez no dijo esas cosas porque no son ciertas”, dijo el abogado de Ramírez, Mark Rosenbaum en un comunicado.
También se señala en documentos de la corte que Ramírez tenía un “tatuaje de pandilla” en su antebrazo, pero Rosenbaun dijo que los agentes no hicieron una identificación adecuada del mismo. Asegura que dice “La Paz, BCS”, capital el estado de Baja California Sur, México, en donde nació el acusado.