Un juez con sede en la Ciudad de México le negó a Miguel Ángel Félix Gallardo la posibilidad de cumplir los últimos años de su condena en prisión domiciliaria. De esta forma, el narcotraficante, cofundador y líder del extinto Cártel de Guadalajara, deberá permanecer en el penal de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco.
La defensa del otrora “Jefe de jefes” interpuso un juicio de garantías en Zapopan, en la entidad costera, para buscar salir de la prisión referida. El argumento de los abogados para solicitar este beneficio fue el estado de salud del exsocio de Rafael “Caro” Quintero.
Aseguraron que la decisión del Juzgado noveno de Distrito de Procesos Penales Federales de la capital del país fue discriminatoria y condenaron que no haya considerado la actualidad de su cliente.
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Esto después de que el juzgador de la Ciudad de México resolvió no otorgarle la prisión domiciliaria a Miguel Ángel Félix Gallardo, quien con 76 años de edad se encuentra disminuido físicamente; el narcotraficante está en silla de ruedas y perdió la audición de un oído y la vista de un ojo.
“Ya soy un cadáver”, dijo el “Jefe de Jefes” en agosto pasado durante una entrevista concedida a Telemundo. Esta se realizó desde el penal de Puente Grande, durante la cual se pudo ver su mal estado de salud.
Cabe señalar que el cofundador del Cártel de Guadalajara fue condenado a 37 años de prisión en agosto de 2017, tras 28 años recluido. Considerado uno de los narcotraficantes más importantes del país fue sentenciado por los asesinatos del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena y del piloto Alfredo Salazar. GA
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