Ha quedado desestimada la demanda que el gobierno federal interpuso en contra de un grupo de fabricantes de armas estadounidenses. El juez federal que atrajo el caso consideró infundados los argumentos presentados por la administración del presidente López Obrador.
Las autoridades mexicanas buscaban, a través de este litigio, responsabilizar a las compañías señaladas de abastecer de armamento a distintos grupos del crimen organizado que operan en nuestro país.
Debido a este señalamiento, el gobierno mexicano presentó la demanda por 10 mil millones de dólares a través de representantes de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) ante la Corte Federal en Boston, Massachusetts.
Algunas de las empresas demandadas son Sturm, Smith & Wesson Brands y Ruger & Co, a quienes se les acusa de facilitar armas de forma ilegal a diversos cárteles.
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Hay que recordar que en junio pasado los fabricantes de armas demandados se pronunciaron de forma conjunta y exhortaron al juez del caso a desestimar los señalamientos de las autoridades mexicanas.
Las empresas argumentaron que el gobierno de López Obrador mantiene una disputa diplomática con su homólogo estadounidense, con el cual no comparte políticas sobre el uso de armas.
El mes previo, el canciller Marcelo Ebrard condenó el tiroteo que recién se había registrado en Buffalo, el cual dejó una decena de muertos, y aseveró que esto demuestra la necesidad de limitar a los fabricantes de armas estadounidenses. Además, acotó que se preparan más demandas en contra de otras empresas del ramo.
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