José Woldenberg señala los riesgos de la reforma electoral de AMLO
La reforma electoral de AMLO abre las puertas a “consejeros partidizados”, advirtió el expresidente del IFE
La reforma electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador afectará a las minorías y abrirá la puerta a “consejeros partidizados”, advirtió José Woldenberg, expresidente del entonces Instituto Federal Electoral (IFE).
Al participar en el foro “Pensando en México”, de Movimiento Ciudadano, José Woldenberg advirtió a los legisladores de Morena que “no han entendido” la reforma que propone el presidente.
Señaló que la reforma electoral provocará un menor dinamismo en el Senado y que mientras en la Cámara de Diputados se habla de la eliminación de los plurinominales, “lo que realmente quitan son los uninominales"; no le han entendido ellos mismos a lo que stán proponiendo”.
El exconsejero electoral añadió que la representación proporcional por estado perjudicaría a las minorías, debido a la densidad poblacional de cada región, haciendo que las fuerzas políticas minoritarias en entidades como Colima y Tlaxcala quedarán fuera.
Durante su intervención también recordó que concentrar el poder en una sola institución ”no es democrático y mucho menos en una sola persona” y que lo que está en juego es perder la imparcialidad que se ha ganado por años de lucha.
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En este sentido advirtió que la reforma electoral emanada desde el Poder Ejecutivo abrirá la puerta a “consejeros partidizados”, pues los candidatos a dichos cargos tendrán que hacer una campaña nacional que los orillará a aliarse con partidos políticos, debido a que son los únicos que cuentan con el dinero y la infraestructura para cubrir todo el país
En el foro también tuvo participación la exconsejera electoral Jacqueline Peschard, quien tildó a la iniciativa presidencial de “regresiva y antidemocrática”.
Peschard criticó que la reforma electoral esté centrada en un solo punto, el ahorro del gasto del Instituto Nacional Electoral (INE), pero que deja fuera cualquier análisis respecto a cómo se fortalecerá al órgano y cuáles serán los argumentos de mejora al sistema electoral actual.
“Lo que se quiere es alinear la autoridad a la voluntad política del Presidente. Se quiere evitar la pluralidad, la competencia, la fiscalización y la justicia electoral. Es un retroceso a lo que teníamos hace 30 años con el PRI”, advirtió.
Ambos exconsejeros coincidieron en que los tiempos del país no son los indicados para una reforma electoral de tal envergadura, principalmente por la cercanía del inicio de los comicios presidenciales de 2024, aunado a que se trata de una iniciativa que no nació del consenso de todas las fuerzas políticas.
Lo más preocupante, añadió Peschard, es que a falta de menos de un año para el arranque del proceso electoral para la sucesión presidencial, no hay tiempo suficiente para consolidar una reforma electoral, lo que vulneraría el principio de “certidumbre” y deja abierta la idea de que la iniciativa presidencial pretende “cambiarlo todo”.
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