Los Cincinnati Bengals cumplieron los pronósticos y escogieron este jueves al mariscal de campo Joe Burrow en el primer lugar del draft 2020 de la liga de football americano (NFL), que por primera vez se celebra de forma virtual por la pandemia de Covid-19.
“Ser elegido el primero es una locura y es un sueño hecho realidad”, dijo Burrow, que lo celebró junto a sus padres en su vivienda del condado de Athens (Ohio).
Tanto los jugadores como los responsables de las franquicias participan en este draft de forma remota desde sus casas, al igual que el comisionado de la NFL, Roger Goodell, encargado de anunciar a los elegidos de la primera ronda desde el sótano de su residencia en Nueva York.
Burrow, de 23 años, era el unánime favorito para ser elegido en primer lugar tras protagonizar una última temporada de ensueño con la universidad de Louisiana State (LSU).
Con una precisión en su brazo y un liderazgo que le han generado comparaciones con Tom Brady, Burrow condujo a Louisiana State al título nacional de la NCAA y recibió numerosos reconocimientos, incluido el trofeo Heisman.
Burrow marcó un récord de 60 touchdowns en una temporada con un porcentaje de efectividad en pase del 76,3%, en una de las mejores actuaciones que se recuerda de un mariscal de campo universitario.
La selección de Burrow con el número uno por los Bengals, el peor equipo de la temporada 2019 con 2 victorias y 14 derrotas, se daba casi por descontada desde hacía varios meses.
Tua Tagovailoa a Miami
En el segundo lugar del draft, los Washington Redskins escogieron a Chase Young, de la universidad de Ohio State, que a sus 21 años apunta a ser el mejor jugador defensivo de esta clase y una futura fuerza dominante en la NFL.
En su última temporada universitaria, Young lideró la NCAA con 16,5 sacks a pesar de perderse dos partidos por sanción. También sumó 6 fumbles forzados y fue uno de los cuatro nominados al trofeo Heisman.
En el tercer lugar, Detroit Lions eligieron al esquinero Jeff Okudah, también de Ohio State; y en el cuarto los New York Giants sorprendieron al quedarse con el tackle ofensivo Andrew Thomas (Universidad de Georgia).
En el quinto lugar los Miami Dolphins apostaron por el hawaiano Tua Tagovailoa (Universidad de Alabama). El destino de este talentoso mariscal de campo era una de las grandes incógnitas del draft por la incertidumbre que han generado los problemas físicos sufridos en su etapa colegial.
En el sexto lugar Los Angeles Chargers seleccionaron al mariscal de campo Justin Herbert (Universidad de Oregón, en el séptimo los Carolina Panthers a Derrick Brown (Auburn) y en el octavo los Arizona Cardinals al linebacker Isaiah Simmons (Clemson).
El esquinero CJ Henderson (Florida) fue elegido en el noveno lugar por los Jacksonville Jaguars y el tackle ofensivo Jedrick Wills Jr (Alabama) en el décimo por los Cleveland Browns.
Draft tecnológico
El draft de la NFL, uno de los eventos deportivos con más audiencia en Estados Unidos, se tuvo que celebrar este año de manera totalmente virtual a causa de las restricciones a la concentración de personas impuestas en buena parte del país para frenar al nuevo coronavirus.
En su presentación, Goodell dijo que con la organización de este evento la NFL esperaba brindar distracción y esperanza a los aficionados cuyas vidas se han visto impactadas por la pandemia.
“Todos necesitamos algo para mirar hacia adelante y unirnos. Estos jugadores van a llevar esperanza a sus comunidades y equipos”, dijo Goodell.
Los 58 jugadores favoritos a ser elegidos en la primera ronda del draft recibieron en sus casas el equipo tecnológico necesario para conectarse con la transmisión.
De su lado, los responsables designados del equipo que tenga el turno cuentan con 10 minutos para comunicar su elección a la liga a través del canal encriptado que se les ha instalado en sus residencias.
El draft, que se desarrollará durante tres días, se iba a celebrar originalmente en un lujoso hotel de Las Vegas y se esperaba que atrajera como cada año a miles de aficionados.
Pero la irrupción de la pandemia obligó a la NFL a buscar alternativas para sacar adelante un evento que el año pasado tuvo una audiencia de más de 47 millones de espectadores.
A diferencia de otras ligas profesionales que tuvieron que suspender sus temporadas abruptamente, la NFL se encontraba en receso desde febrero cuando irrumpió la pandemia y aún mantiene esperanza de poder iniciar la siguiente campaña como marca su calendario el próximo septiembre.