En su visita a Israel este miércoles, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden defendió la “integración” de Israel en Medio Oriente y reafirmó el apoyo de Washington a su aliado.
“Vamos a seguir haciendo avanzar la integración de Israel en la región”, dijo Biden en referencia al proceso de acercamiento entre Israel y algunos países árabes, tras aterrizar en el avión presidencial Air Force One en el aeropuerto de Ben Gurion, cerca de Tel Aviv, en Israel.
Como parte de su compromiso de seguridad, el mandatario asistió a una presentación de las capacidades de defensa antimisiles de Israel, incluido el sistema “Cúpula de Hierro”, conocido por ser uno de los sistemas de defensas más avanzados del mundo, capaz de detectar y desviar proyectiles desde varios kilómetros de distancia. También estuvo presente en la inauguración de un nuevo dispositivo de respuesta láser contra drones llamado Iron Beam (Viga de hierro).
En la visita, Yair Lapid, primer ministro israelí, afirmó que uno de los objetivos entre ambos líderes era “la necesidad de restaurar una coalición mundial fuerte que detenga el programa nuclear iraní". Israel ha insistido en que hará lo que sea para contener las ambiciones nucleares de Irán, y se opone firmemente a la restauración del acuerdo nuclear de 2015 que alivió las sanciones contra Teherán, el cual quedó moribundo después de que Estados Unidos se retirara unilateralmente durante el mandato de Donald Trump.
Pero más allá de afianzar las relaciones bilaterales, la visita del presidente estadounidense volvió a avivar la polémica que mantienen con Palestina. De manera particular, los familiares de la periodista Shireen Abu Akleh, asesinada durante una incursión israelí en Cisjordania ocupada, señalaron que Estados Unidos no hace lo suficiente para esclarecer las causas del deceso y trata de proteger a su aliado, Israel.
Respeto. Tras su mensaje, el mandatario estuvo en el memorial israelí de la Shoah, que recuerda a los judíos asesinados por el regimen nazi.