Debido a las denuncias de acoso sexual en su contra, Casey Affleck, ganador del Oscar a mejor actor en 2017, rompe la tradición y no asistirá a la ceremonia de este domingo para anunciar a la vencedora en el apartado de mejor actriz. Su lugar lo tomarán Jennifer Lawrence y Jodie Foster. Variety informó que Affleck, a finales de enero, le comunicó a la Academia que no asistiría a la gala 90 que tendrá lugar el próximo domingo en Los Ángeles con Jimmy Kimmel como maestro de ceremonias y “The Shape of Water” del mexicano Guillermo del Toro como favorita con trece nominaciones. Muchas mujeres han decidido hablar y denunciar casos de abuso y acoso sexual y reclaman el respeto para el sexo femenino, a partir de los movimientos “Me Too” (Yo también) y “Time’s Up” (“Se acabó el tiempo”) que han impactado sensiblemente a Hollywood, entre otras industrias. Tras la polémica en torno al productor Harvey Weinstein, acusado por decenas de casos de agresión sexual, numerosas revelaciones del mismo tipo salpicaron a artistas como Kevin Spacey, Dustin Hoffman, James Franco, Brett Ratner, John Lasseter, Louis C.K. o Bryan Singer. Tradicionalmente, el Oscar a la mejor actriz lo anuncia el ganador al mejor actor del año anterior, mientras que el reconocimiento al mejor intérprete lo desvela la mejor artista de la edición pasada. Y la decisión de Affleck llega en medio del escándalo que vive Hollywood desde el año pasado. Affleck ganó el año pasado por Manchester by the sea, pero su reconocimiento fue criticado y opacado luego que en la antesala de la gala del 2017 se reviviera una acusación de acoso sexual en su contra, durante la filmación del documental I’m still here (2010), que dirigió. En este caso, que se resolvió finalmente con un pacto entre las partes, Affleck fue denunciado y señalado por la productora Amanda White y la directora de fotografía Magdalena Gorka. Él rechazó las acusaciones en su contra.
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