Los samuráis dieron la sorpresa en el que para muchos era el Grupo de la Muerte y se clasifica en el primer lugar del Grupo E.
Este partido fue particularmente emocionante, pues España abrió el marcador al minuto 11 con un remate de cabeza del goleador Álvaro Morata, quien ha anotado en todas las jornadas de fase de grupo y suma tres goles, convirtiéndose en uno de los goleadores del Mundial.
Durante el primer tiempo la Furia Roja parecía que tenía control total del partido, siendo dueños de la posesión del balón y llegando varias veces al arco de Shuichi Gonda. Al terminar los primeros 45 minutos de juego, España proyectaba un control total del partido, en el que fácilmente se llevarían la victoria.
Pero poco sabían que se enfrentaban a Hajime Moriyasu, el director técnico de los nipones, que por segunda vez en el medio tiempo motivó a sus jugadores “de una manera mágica” al hacer ajustes tácticos que cambiaron la cara y funcionamiento del equipo de manera extraordinaria.
Así, los samuráis salieron al segundo tiempo con una intensidad descomunal y a base de dinamismo y velocidad. En el minuto 48 empataron el partido con un gran remate desde fuera del área de Ritsu Doan, que le dobló las manos a Unai Simón y mando el balón al fondo de la red.
Con una España desubicada y confiada, el combinado japonés no desperdició el momento al darle
la vuelta al marcador con una jugada milimétrica en donde el balón parecía que había cruzado la línea de meta, pero Yuto Nagatomo sacó un recentro, mismo que Kaoru Mitoma se encontró para empujarla.
Después de una revisión en el VAR, el gol fue concedido y la remontada estaba hecha. Durante los últimos 40 minutos, Japón supo de manera perfecta sufrir y aguantar los ataques insaciables de la Furia Roja y hasta el pitazo final, los nipones aflojaron y pudieron festejar de manera eufórica la hazaña histórica que acababan de conseguir.
Esta fue la última jornada en el Grupo E, en el que las naciones involucradas vivieron los altibajos como nunca. Cuando Japón había logrado la remontada, simultáneamente, Costa Rica también estaba remontando a Alemania, conjunto de marcadores que dejaban fuera a los campeones del mundo España y Alemania.
Así, los germanos se impusieron y terminaron con el sueño tico, misma situación que le dio la clasificación en el segundo lugar a España por diferencia de goles.
Cuando terminaron los dos juegos, Japón quedó en la primera posición con 6 puntos después de derrotar a ambos favoritos del grupo y se medirán ante Croacia en los octavos de final.
La Roja se encontrará con un Marruecos que quiere continuar sorprendiendo al mundo en uno de los duelos más excitantes de los octavos de final.
Consecuentemente, Alemania queda eliminado en la fase de grupos por segundo mundial consecutivo