Legislaciones para combatir la discriminación y sobre el “deber ser” del matrimonio se confrontaron recientemente en Japón, en donde un Tribunal determinó que no es inconstitucional prohibir la unión entre dos personas del mismo sexo.
El caso se remonta a una demanda en contra del Estado japonés por discriminación, ya que se buscaba permitir el matrimonio igualitario bajo el amparo del artículo 14 de la Constitución nipona, en que se asegura que Japón no es un país que discrimine las relaciones sociales por su orientación sexual.
No obstante, este artículo se enfrenta con lo que dice el artículo 24 de la propia Constitución, que determina el matrimonio como el compromiso entre dos personas del sexo opuesto.
El tribunal de Sapporo avaló la interpretación en contra de la comunidad LGBT, aunque no es una posición que se comparta en todo el país.
En 2021, el Tribunal de Osaka, hizo historia al aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo, tras interponer una demanda colectiva. También existen demandas de este tipo en Tokio, Noguya y en Fukuoka que todavía no se han resuelto.
En gran parte del arrecife japonés el debate sobre el matrimonio igualitario está lejos de realizarse siquiera, ya que la comunidad LGBT se enfrenta también a discriminación en esferas familiares y sociales.
Las familias pueden excluir a los miembros LBGT de sus grupos y los arrendatarios pueden decirle que no a las parejas homosexuales si no gusta de ellos, de acuerdo con Reuters el día del primer Pride, en 2010.
Poco a poco, se avanza en el reconocimiento de las parejas LGBT
Sin embargo, existe una figura legal que permite el reconocimiento de las parejas LGBT en diferentes partes de Japón, que es equivalente a un concubinato en México. Las parejas LGBT pueden optar a un certificado de parejas del mismo sexo en Shibuya, Setagaya, Takarazuka; distritos de Tokio y en las ciudades de Iga, Naha, Sapporo y Fukuoka.
Activistas de la comunidad LGBT indicaron que este documento no es vinculante legalmente, ya que no todas las instancias públicas reconocen el derecho que otorga el certificado. Por ejemplo, visitar a la pareja en el hospital o heredar sus bienes en caso de morir.
No obstante, hay empresas de la iniciativa privada que sí lo reconocen y otorgan los mismos beneficios que a las parejas heterosexuales.
El avance de las políticas LGBT han sido presionadas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que exigió políticas de integración de la comunidad en la sociedad rumbo a los juegos olímpicos 2020.
BG
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