Los esfuerzos por acelerar la vacunación contra Covid-19 en Japón tuvieron que ser suspendidos tras la detección de sustancias anómalas en dosis procedentes de tres lotes distintos de la farmacéutica Moderna, lo que obligó a las autoridades sanitarias a suspender su aplicación como parte de una medida de precaución.
Un portavoz del Ministerio de Salud de Japón, así como un representante de la farmacéutica Takeda, que se encarga de la distribución de esta vacuna en aquel país, anunciaron que se habían detectado algunas anomalías en todas las muestras procesadas para control de calidad de tres lotes que provenían de España.
En total, se trata de un millón 630 mil dosis de vacunas antiCovid que no podrán ser utilizadas debido a que representan un peligro para la salud pública por presentar impurezas en su formulación. Moderna ha señalado que los lotes afectados corresponden a su fábrica en España, y que no se han distribuido a ningún otro país.
La mayor parte de estas dosis serían aplicadas a trabajadores del metro, quienes no han podido ser inmunizados durante las primeras etapas de vacunación en las que se consideraron al personal médico, así como a grupos vulnerables debido a su edad o por enfermedades previas.
Moderna anunció que se hará una investigación a fondo para determinar en qué punto se generó la contaminación de estas dosis, y señaló que Rovi, la farmacéutica responsable de la producción internacional de esta vacuna, también estará involucrada en el proceso para asegurar que los estándares de calidad que se tienen en las plantas de Estados Unidos se mantengan en todo el mundo.
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