Japón está a punto de convertirse en el quinto país en aterrizar en la Luna con el módulo Slim.
La misión, apodada “francotirador lunar”, busca aterrizar con precisión y marcar una transición hacia futuras exploraciones más controladas.
El módulo Slim comenzará su descenso hacia la Luna con la esperanza de aterrizar a menos de 100 metros de un objetivo predeterminado.
Esto transformaría la era de “aterrizar donde podamos” a “aterrizar donde queramos”, dijo la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (Jaxa, por sus siglas en inglés).
El éxito de Slim agregaría a Japón a la lista de países que han aterrizado en la Luna (Estados Unidos, la Unión Soviética, China e India).
Sería un alivio tras los reveses en el programa espacial japonés.
Esto incluirá el abandono de la sonda lunar Omotenashi y un aterrizaje forzoso de una empresa privada en 2023.
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Investigación del manto y recursos hídricos
La misión tiene como objetivo examinar el manto lunar y explorar la posibilidad de recursos hídricos para futuras bases.
La precisión del aterrizaje es clave, ya que Slim utilizará una cámara para estudiar la superficie lunar.
También llevará un robot rodante desarrollado por Jaxa y Takara Tomy.
Una misión exitosa marcará la participación de Japón en una nueva era de exploración lunar.
Esta iniciativa sigue a India, que recientemente aterrizó cerca del polo sur lunar.
A pesar de los desafíos y problemas en misiones anteriores, la Luna sigue siendo objeto de interés científico y exploración.
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