Jacobson, la embajadora efímera
Llegó en abril y todo pinta para que doña Roberta se convierta en una representante efímera de la Casa Blanca
Tardó mucho su ratificación en el Senado como embajadora de Estados Unidos en México, y no fue sino hasta una última negociación sobre Venezuela, que el senador Marco Rubio le quitó a Roberta Jacobson el freno a su aprobación. Llegó en abril y todo pinta para que doña Roberta se convierta en una representante efímera de la Casa Blanca, porque el nuevo presidente difícilmente querrá tener como su representante a quien era el enlace en México con la campaña de Hillary Clinton. Por eso no hay que sorprenderse de que ya circulan las versiones de quiénes podrían ocupar ese cargo. Uno de los nombres que manejan en Washington es el de Al Gonzalez, que fue procurador general durante el gobierno de George W. Bush, aunque los momios favorecen por ahora a Al Zapanta, que recibió la condecoración de Corazón Púrpura durante la Guerra de Vietnam, y que es el presidente de la Cámara México-Americana de Comercio en México. Don Al declaró su amor por Donald Trump en septiembre y le organizó una cena con empresarios y expertos de México en Dallas, durante la campaña presidencial. Quienes lo conocen bien en México aseguran que Don Al es bastante incompetente, pero si bien lo ven como un negativo para los mexicanos, quizás no tanto como representante del presidente entrante, a quien le ha dicho que el TLC no es como lo piensa, y que no todos los hispanos acaban de entrar indocumentados a Estados Unidos.