Isaac Herzog, elegido nuevo presidente de Israel, fue líder del partido laborista y es heredero de una de las familias más ilustres del país, comparada a veces con los Kennedy.
Este miércoles, los diputados israelíes lo eligieron jefe de Estado, siguiendo los pasos de su padre, Chaim Herzog, que ocupó ese puesto de 1983 a 1993.
“Asumo sobre mis hombros la dura responsabilidad que ustedes me dan”, dijo Isaac Herzog, de 60 años, en un mensaje difundido por televisión tras conocer los resultados. “Seré el presidente de todos, construiré puentes entre los diferentes componentes de nuestra sociedad”, agregó.
Herzog, que ocupará en los siete próximos años este cargo, más bien simbólico, aspiró en 2015 al puesto de primer ministro, con mucho más poder.
Este abogado de formación, nacido en 1960, se enfrentaba entonces a un notorio rival: Benjamin Netanyahu.
“Cuando me presenté candidato al frente del partido laborista dijeron: ‘No tiene carisma, no tiene ninguna posibilidad’. Y cuando afirmé, el año pasado, que sería la alternativa al gobierno de Netanyahu, se rieron”, declaró a la prensa poco antes de las elecciones de 2015.
A menudo víctima de burlas por su fina voz, escogió como eslogan para su campaña en aquellos comicios: “No es mi voz la que cuenta, es la suya”.
Modesto, diplomático, Herzog toma el relevo del exmandatario Reuven Rivlin, y se perfila como la antítesis de Benjamin Netanyahu.
Coincidencia o no, fue elegido el día en que los adversarios de Netanyahu, el primer ministro israelí que más tiempo ha estado en el cargo, tienen hasta medianoche para lograr construir una coalición y sacarlo del poder.
Familia ilustre
Herzog fue elegido por primera vez en el Parlamento en 2003. Pasó la década siguiente en ministerios y en noviembre 2013 se puso al frente de un partido laborista en crisis.
Su padre, de origen irlandés, fue jefe de los servicios secretos del ejército, antes de convertirse en embajador en Naciones Unidas y luego presidente.
Su tío, Abba Eban, es un reconocido diplomático en Israel. Estuvo en Washington y después en Naciones Unidas. Luego fue jefe de la diplomacia, y estaba en ese cargo durante la guerra de los Seis Días en 1967.
Y su abuelo, Isaac Halevi Herzog, fue el primer rabino askenazí de Israel.
“Herzog lleva sobre sus espaldas el peso de su herencia familiar”, afirmó en 2015 el diario Haaretz, comparándolo con la saga de los Kennedy.
Isaac Herzog estuvo varios años en Estados Unidos, a raíz de los puestos de su padre. Después trabajó en los servicios de inteligencia militares y estudió derecho en la Universidad de Tel Aviv.
Más tarde, fue secretario del gobierno laborista de Ehud Barak y ocupó varias carteras ministeriales entre 2005 y 2011.
En el pasado, Herzog militó para que la resolución del conflicto con los palestinos volviera a ser un elemento central para el partido laborista, que se había alejado del asunto. Días después de ser elegido al frente de esa fuerza en 2013, se reunió con el presidente palestino Mahmud Abas en Ramala, en Cisjordania ocupada.
Durante la campaña de 2015 prometió reactivar el proceso de paz, interrumpido en abril de 2014, y afirmó que estaba dispuesto a “evacuar” las colonias israelíes si era necesario.
Su última misión fue dirigir la Agencia Judía, una organización gubernamental que se encarga de la inmigración judía y de las relaciones con la diáspora. Dejó este puesto, en el que estaba desde 2018, para ser candidato a la presidencia.
Padre de tres hijos y casado con una abogada, vive en Tel Aviv, su ciudad natal.