En la última jornada del mercado veraniego de transferencias de la NBA explotó un bombazo: Cavaliers traspasa a Isaiah Thomas a Lakers, tras haber jugado 15 partidos con Cleveland.
El movimiento inesperado incluye a Channing Frye que es adquirido por Los Angeles a cambio de Jordan Clarkson y Larry Nance.
Thomas pasó de ser considerado uno de los mejores bases en la liga, a ser traspasado dos veces en menos de 8 meses.
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Thomas, que nunca escondió su adoración para el equipo angelino, vivió una pesadilla en Cleveland. Lesionado desde verano, ha regresado en la cancha el 2 de enero, pero de manera tímida ( 14.7 puntos, 36% en campo, 25 en triples) y con una influencia mucho menor que en Boston hace menos de un año.
Los Cavaliers refuerzan su cuadro interior (postes) con el físico explosivo de Nance y un anotador que puede salir de la banca como Clarkson.
Con estos movimientos, los Lakers tendrán espacio para dos jugadores con salario máximo en la siguiente temporada, podrán ser activos en negociaciones con free agents y advierten una ronda prometedora en el draft 2018.
Podrían incluso llevarse a Lebron James, un rumor muy sonado desde tiempo atrás.
La venida de Thomas, que encadenó la salida de Kyrie Irving el verano pasado, deja un trago amargo para los seguidores de los Cavaliers, que esperaban mucho más de la revelación de la temporada pasada. FR/EC