Las autoridades iraníes afirmaron el martes que pusieron en órbita un nuevo satélite militar, en un momento en que las negociaciones en Viena destinadas a salvar el acuerdo sobre el programa nuclear de Teherán se encuentran en una fase crucial.
“El segundo satélite militar iraní, llamado Nour-2, fue enviado al espacio por la lanzadera Qassed, perteneciente a las fuerzas aeroespaciales de los Guardianes [de la Revolución, ejército ideológico de Irán] y puesto en órbita con éxito a 500 kilómetros” de distancia, anunció la agencia oficial IRNA.
Los Guardianes de la Revolución afirmaron que Nour-2 es un “satélite de reconocimiento”, según un comunicado publicado en su página oficial, Sepah News.
En abril de 2020 lanzaron su primer satélite militar, Nour-1. Para Estados Unidos, ese lanzamiento fue la prueba de que el programa espacial iraní tiene fines militares, más que comerciales.
El martes, Sepah News indicó que Nour-1 sigue “activo”.
La República Islámica asegura que no tiene intención alguna de dotarse de armas nucleares y siempre ha dicho que sus actividades aeroespaciales son pacíficas y que se ajustan a una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU.
El lanzamiento del nuevo satélite se produce en un contexto de declaraciones positivas respecto a un acuerdo inminente en las negociaciones sobre el programa nuclear iraní que se están llevando a cabo en Viena.
Esas conversaciones están destinadas a revitalizar el acuerdo internacional alcanzado en 2015. Para ello, se busca que Estados Unidos --que se desvinculó del pacto de forma unilateral en 2018-- vuelva a adherirse a él y que Teherán cumpla de nuevo con sus compromisos.
A mediados de enero, los Guardianes de la Revolución anunciaron que habían probado “con éxito” un cohete con un motor de combustible sólido capaz de transportar satélites. MAAZ