El pasado sábado se efectuó la boda de la nieta de los fallecidos príncipes de Mónaco, Raniero III y Grace Kelly. Carlota Casiraghi contrajo nupcias con el productor de cine, Dimitri Rassam, padre de Balthazar, su hijo menor.
Pero las cosas no salieron como querían, pues aunque la intención era darle un carácter íntimo al evento, sucedió lo contrario.
Los novios pidieron a sus invitados que se abstuvieran de publicar en redes sociales lo sucedido, algo que no se respetó, pues subieron videos de la reunión, como el bautizo de su hijo Balthasar y Dimitri al momento de ser aventado a la piscina.
Lo mismo ocurrió con el cantante Joe Jonas en su boda con Sophie Turner, quienes en su fiesta secreta en Las Vegas, solicitaron a los asistentes que el evento fuera privado. Totalmente en contra de la petición, Diplo, el productor y DJ, transmitió la boda en vivo, y hasta colocó por momentos algunos emoticones sobre las caras de los recién casados.
La pareja aseguró que les habían arruinado la boda, como disculpa, Diplo comentó: “la única cosa que arruinó tu boda fue el traje gris que te pusiste”.
No hay duda que se ha perdido todo el respeto gracias a la urgencia de pertenecer en las redes sociales.