Las mujeres de minorías raciales, como indígenas o afrodescendientes, enfrentan una doble discriminación en México al no ser consideradas como víctimas especiales en los casos de violencia de género, así lo denuncia una docena de organizaciones civiles que han resaltado la falta de datos sobre estos segmentos de la población.
Mirtha Colón, directora de la junta directiva de la Alianza Américas, subrayó en un comunicado que “lamentablemente, con frecuencia los casos de violencia contra las mujeres indígenas y afrodescendientes permanecen invisibles para el público en general, en parte debido a que las autoridades no recopilan datos precisos sobre las sobrevivientes y víctimas”.
Organizaciones especializadas en derechos humanos han denunciado que este problema se agrava en lugares como México o Centroamérica, en donde el subregistro de víctimas de violencia de género es alto, y alcanza niveles desconcertantes entre poblaciones altamente vulnerables.
Alejandra García, abogada especialista en temas de género, destacó en entrevista para ejecentral que “tener datos de poblaciones vulnerables no sólo es indispensable para crear políticas públicas centradas en estas personas, también puede incidir en los presupuestos locales, federales o internacionales”.
En este aspecto, la plataforma de organización digital de Alianza Américas hizo un llamado para que “el gobierno de Estados Unidos implemente políticas migratorias que ayuden a las personas que huyen de la violencia doméstica”, especialmente después de que el presidente Joe Biden reactivara la política que califica este tipo de delitos como motivo para pedir asilo.
La plataforma también considera que “la violencia de género es una amenaza diaria que enfrentan las mujeres en Centroamérica y México que impulsa el desplazamiento interno y la migración hacia el norte”, algo que según especialistas afecta más a grupos racializados y minorías étnicas.
Cifras de la Agencia para Refugiados de las Naciones Unidas (ACNUR) revelan que el 60% de las mujeres migrantes en México tuvo que separarse de sus hijos al huir de su país por no tener protección adecuada.
