Se avizora muy pronto un problemón en los 26 centros de investigación que dependen de la Federación.
Lo que está pasando es que estas instituciones reciben su dinero para operar los fideicomisos que, por decreto, desaparecerán. Uno de ellos, y donde la bronca ya está encima, es en el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
Y dicen los que saben que se les acaba de comunicar a los profesores que dejarán de pagarles hasta que se resuelva la petición de no desaparecer el fideicomiso que alimenta sus salarios.
Menuda tarea tendrá por hacer el director del CIDE, el doctor Sergio López Ayllón, para convencer al titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera Gutiérrez, y por supuesto al presidente Andrés Manuel López Obrador.