Inundaciones en Kentucky dejan 28 muertos... y siguen las lluvias
Al menos cuatro menores de edad perdieron la vida después de que las corrientes de agua los arrastraran
Las lluvias fuertes registradas a inicios de la semana ocasionaron una de las peores inundaciones al este de Kentucky, Estados Unidos, que hasta el momento ha ocasionado la muerte de 28 personas, y se espera que la cifra aumente en unos días.
El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, anunció que las labores de rescate y reconocimiento continuarán en los próximos días, por lo que es probable que se encuentren más cuerpos. Asimismo, la probabilidad de lluvia para este domingo y lunes continúa amenazando a los equipos de búsqueda.
La precipitación adicional podría causar que los niveles de agua aumenten nuevamente.
Al menos cuatro menores de edad han perdido la vida después de que las corrientes de agua los arrastraran. El condado de Knott reportó el mayor número de muertes al corte de este domingo, con un total de 15 personas, incluyendo a los niños.
Abren 19 refugios para desplazados
El gobierno de Kentucky informó sobre la apertura de 19 refugios temporales para los habitantes rescatados, que permanecerán en escuelas, iglesias y parques públicos. Al corte del sábado, más de 18 mil hogares no tenían electricidad, mientras que otros tantos carecían de agua potable.
Las autoridades informaron el rescate de mil 432 personas por socorristas de Kentucky, Tennessee y Virginia Occidental, tanto vía área como por rescates acuáticos.
A raíz de la inundación, el presidente Joe Biden emitió una declaración de desastre, lo que permitirá ayuda federal que complemente las operaciones de rescate y recuperación del estado.
Mientras tanto, el gobernador de Kentucky anunció que las contribuciones que se obtengan a través del Fondo de Ayuda para inundaciones se destinarán de manera prioritaria al funeral de las víctimas.
Mientras en Kentucky llueve, California continúa incendiándose
El día de ayer se declaró estado de emergencia en algunos condados de California ante el incendio que avanza rápidamente por McKinney, al norte de California.
Autoridades han reportado que, de igual manera, se trata de uno de los peores fenómenos que Estados Unidos ha experimentado este año, con un aproximado de 51 mil acres quemados hasta las cenizas en el condado de Siskiyou.
De acuerdo a declaraciones de varios científicos, ambos fenómenos meteorológicos son una señal inequívoca de los efectos del cambio climático. RM
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