Interés criminal de influir en las elecciones, principal móvil de asesinatos políticos: estudio
Una investigación patrocinada por el TEPJF señala que en el proceso electoral 2017-2018 hubo 48 homicidios de candidatos
El intento de las organizaciones criminales por incidir en los resultados electorales fue el principal móvil de los asesinatos políticos ocurridos en México durante el proceso 2017-2018, concluye un estudio publicado esta semana.
Realizada por Víctor Hernández Huerta y Daniel Bastidas Vargas, académicos del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), la investigación refiere que entre el 8 de septiembre de 2017 y hasta el fin de las campañas, el 27 de junio de 2018, fueron asesinados 48 precandidatos y candidatos a puestos de elección popular.
Tras analizar las circunstancias que rodearon los crímenes, los investigadores concluyen que siete fueron perpetrados por grupos delincuenciales que pretendían alterar los resultados electorales, en cinco casos los candidatos o sus familiares estaban involucrados en actividades ilícitas y en tres hubo un intento de robo.
Las causas menos frecuentes de los asesinatos políticos, según el informe, son “motivaciones políticas” y “crímenes pasionales”. En 28 de los 48 casos analizados no fue posible precisar los motivos de los homicidios.
“Los grupos criminales pueden enfocar sus esfuerzos en amedrentar a los votantes, intimidar a sus adversarios políticos o apoyar a políticos aliados para así obtener protección a sus actividades ilícitas”, describe el capítulo titulado “Asesinatos políticos en México. Análisis del proceso electoral 2017-2018”, que forma parte del libro Elecciones, justicia y democracia en México. Fortalezas y debilidades del sistema electoral, 1990-2020.
“Un caso emblemático es el asesinato de Fernando Purón Johnston, candidato a diputado federal por el PRI, en el distrito I de Coahuila. Purón había sido alcalde de Piedras Negras entre 2014 y 2017; su administración se caracterizó por una lucha frontal contra el crimen organizado, en particular contra Los Zetas”, refiere el documento editado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
“Durante su campaña como candidato a diputado federal ya había recibido amenazas. Fue asesinado el 8 de junio de 2018, cuando salía de un debate entre candidatos que tuvo lugar en la Facultad de Contaduría de la Universidad Autónoma de Coahuila, campus Piedras Negras. Ahí, se había pronunciado duramente contra el crimen organizado. El gobierno de Coahuila capturó a los autores materiales del asesinato de Purón y confirmó que éste fue planeado y ejecutado por integrantes del crimen organizado”, añade la investigación.
De los siete asesinatos donde se detectó un claro interés de los grupos delincuenciales por incidir en las elecciones, cuatro ocurrieron en Guerrero, dos en Chihuahua y uno en Coahuila.
Los investigadores destacan que tres de los homicidios ocurrieron en Chilapa, en la Montaña de Guerrero, uno de los municipios más violentos del país, donde dos grupos se disputaban el control de la zona productora de amapola: Los Rojos y Los Ardillos.
De los 48 asesinatos reportados durante el proceso electoral 2017-2018, una cifra inusitada al considerar que en años anteriores no habían ocurrido más de ocho, la mayoría ocurrieron en Guerrero, Michoacán, Oaxaca y Puebla.
Doce de las víctimas estaban afiliadas al PRI, 11 al PRD, seis a Morena, cinco al PAN, cinco a Movimiento Ciudadano y nueve a otros partidos. Veinte eran candidatos con registro y 28 eran precandidatos.
Del total, 26 aspiraban a una presidencia municipal, ocho a una regiduría, diez a una diputación local y dos más a una diputación federal.
Cuatro hipótesis
Tras analizar los diversos asesinatos, los autores plantean cuatro hipótesis sobre las circunstancias que favorecen los crímenes políticos:
1. A mayor número de organizaciones criminales presentes en un municipio, mayor la probabilidad de que ocurran asesinatos de candidatos.
2. A mayores índices de violencia en un municipio, mayor la probabilidad de que ocurran asesinatos de candidatos.
3. Una mayor incidencia de robos a nivel municipal está relacionada positivamente con el asesinato de candidatos.
4. Mayores niveles de competencia electoral —márgenes estrechos de victoria— están relacionados positivamente con el asesinato de candidatos de elección popular.