Fin del ambientalismo en la era Trump

29 de Noviembre de 2024

Fin del ambientalismo en la era Trump

INTERCEPT_ | En caso de que Trump y los republicanos terminaran con la EPA, sería más difícil derogar los estatutos

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Sharon Lerner

Los ambientalistas que esperaban de alguna manera que la presidencia de Donald Trump no fuera tan catastrófica como temían, vieron sus expectativas desvanecerse el viernes pasado, cuando el presidente electo encargó a Myron Ebell vigilar la transición en la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés). Director Instituto de Competencia Empresarial y de la Coalición Cooler Heads, ha pasado la mayor parte de su carrera lanzando bombas contra del cambio climático que fueron financiadas por la industria.

Ebell, quien carece de formación científica y cuyo financiamiento proviene de ExxonMobil, American Petroleum Institute y el gigante del carbón Murray Energy Corporation, representa una molestia para científicos y ambientalistas.

Como analista en los noticiarios televisivos, Ebell ofreció por años un balance falso sobre el cambio climático y tiene la intención de sacar a Estados Unidos del Acuerdo de París –tratado global firmado en septiembre pasado– cuyo objetivo es mantener el aumento de la temperatura global por debajo de dos grados celsius.

También se dirige a un grupo a favor de la industria química desde la página www.saferchemicalpolicy.org, en la que se puede leer sobre el “valor de los productos químicos para la vida” y la idea de que estos productos no podrían causar cáncer porque la esperanza de vida humana aumentó desde 1950. Se impone la industria Las normas de la EPA más vulnerables son aquellas que la industria atacó mediante el sistema legal y las que ahora se defienden en tribunales.

En 2013, la EPA lanzó una norma para limitar las emisiones de mercurio, níquel, arsénico y otras toxinas en el aire que rodea a las centrales eléctricas, pero varios estados, y al menos una compañía de carbón, demandaron a la EPA desafiando la norma que está en vigor mientras pelean en los tribunales.

›En caso de que Trump y los republicanos terminaran con la EPA, sería más difícil derogar todos los estatutos ambientales por cumplir, como la Ley de Agua Limpia, de Especies en Peligro de Extinción y de Superfondos

Después de que la EPA emitiera la regla en mayo de 2015, las industrias de plaguicidas, maderas y productos lácteos unieron sus fuerzas para desafiarla junto con las Cámaras de Comercio, promotores inmobiliarios, compañías mineras y otros.

Cuando se emitió un estándar más protector para el ozono en octubre de 2015, la EPA señaló que el gas nocivo puede causar dolor de pecho, tos, sibilancias y falta de aire, incluso en personas sanas. La carbonera Murray Energy Corporation demandó a la EPA por la norma y la calificó de “mata empleos”.

La producción de carbón aumenta el nivel de ozono, peligroso para las enfermos con asma y ancianos. De entrar en vigor, se evitarían 11 mil muertes prematuras.

En septiembre de 2015, la EPA emitió una norma que refuerza la regulación de refinerías de petróleo. Programada para el próximo año, requerirá que las refinerías monitoreen sus emisiones químicas transportadas por aire, como el benceno carcinógeno. Más de seis millones de residentes cercanos a las plantas se beneficiarán y entre ellos afroamericanos con bajos ingresos.

Reducción presupuestal

Despedir a funcionarios públicos por razones políticas es ilegal, aunque el gobierno Trump podría recortar fondos para programas que atienden al medio ambiente dentro y fuera de EPA.

La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que recibe fondos de Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, fue objeto para la reducción de recursos de los grupos industriales y legisladores conservadores. El programa de la EPA, Elección más Segura, proporciona una etiqueta que certifica a empresas que invirieron en la prueba de sus productos para verificar sus estándares de seguridad y bucar alternativas a productos químicos tóxicos. Algunos minoristas abrazaron el programa y el Consejo de Química de Estados Unidos emprendió una campaña para debilitarla.

Debilitamiento de esfuerzos a largo plazo

Algo frustrante sería la desaparición de los esfuerzos a largo plazo de la EPA y que podrían ser debilitados a su término.

En los últimos meses, la EPA trabajó en el desarrollo de métodos analíticos para medir la cantidad de productos químicos perfluorados como PFOA y PFOS en aguas subterráneas, suelos y lodos. La limpieza de estas toxinas están en la mira de la EPA, según una fuente dentro de la agencia. A raíz del desastre de Flint, Michigan, EPA está en proceso de eliminar el combustible con plomo usado por los aviones con motor a propulsión de pistón: la mayor fuente de plomo en el aire. Recientemente anunció más de 100 medidas destinadas a proteger al público del plomo. “Me siento como si estuviéramos en la cúspide de hacer algunos avances en torno al plomo”, dijo Eve Gartner, abogada de Earthjustice.

La EPA está muy cerca de prohibir el uso de clorpirifos, un plaguicida organofosforado utilizado que está vinculado a una serie de problemas neurológicos en niños. Debido a que la EPA decidió evaluar juntas a clases enteras de pesticidas, era probable que otros organofosforados que causan daño neurológico también fueran restringidos. Dow Chemical, que produce clorpirifos, tiene amigos en la nueva administración, incluyendo a Mike McKenna y Ebell, cuyo think tank recibió fondos de la compañía.

Más allá del alcance de Trump, al menos por ahora

Si los republicanos abolieran la EPA, sería más difícil derogar todos los estatutos ambientales por cumplir.

Estas normas incluyen la Ley del Agua Limpia, de Especies en Peligro de Extinción y de Superfondos, diseñadas para enfrentarse a líderes deshonestos. La Ley de Aire Limpio enumera la contaminación por carbono como un peligro y requiere que la EPA tome acciones. “Tomar medidas no depende del presidente o de la EPA”, dijo David Goldston, director de asuntos gubernamentales del Consejo de Defensa de los Recursos Naturales. La agencia estará obligada a tomar algunas acciones establecidas por la aprobada Ley de Control de Sustancias Tóxicas. La administración también tendrá que responder a emergencias. “Digamos que tenemos otro derrame de BP, Trump no será capaz de ignorarlo”, dijo Lisa García, vicepresidenta de litigios en Earthjustice. “Habrá una obligación legal para que alguien trate de cerrarlo y limpiarlo”.

La industria química puede obligar a la administración entrante a hacer su trabajo, según Mike Belliveau, director ejecutivo del Centro de Estrategia de Salud Ambiental. David Rosner, historiador de salud pública de la Universidad de Columbia, va más atrás para esperar que un EPA dirigido por Ebell no sea tan destructivo. “Hasta 1970, no teníamos ninguna participación federal en la protección del medio ambiente. Todo esto es muy nuevo, la idea de que la EPA puede tener efecto y tener cualquier tipo de cambio en el condado y el mundo. Tengo consuelo en la idea de que sobrevivimos hasta entonces”, dijo Rosner”.

DATOS En los últimos meses la EPA midió el nivel de químicos perfluorados en aguas subterráneas, suelos y lodos.