El “establishment corrupto” de Hillary asesora a Trump

1 de Diciembre de 2024

El “establishment corrupto” de Hillary asesora a Trump

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INTERCEPT_ | Donald Trump, no tiene ningún problema en pedir el consejo de algunos demócratas exintegrantes

613703592-article-header Donald Trump y Hillary Clinton se dan la mano después del segundo debate presidencial en la Universidad de Washington en St. Louis, Missouri.

›El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, no tiene ningún problema en pedir el consejo de algunos demócratas exintegrantes del equipo de campaña de Hillary Clinton, pese a que el republicano declaró en alguna ocasión que “aquellas personas no tienen el bien común en mente”

Zaid Jilani

Donald Trump se refirió al establishment en su discurso de clausura por la presidencia. “Tiene billones de dólares en juego en esta elección”, dijo.

Él describió “una estructura de poder global responsable de las decisiones económicas que le han robado a nuestra clase obrera, despojado a nuestro país de su riqueza y ponen ese dinero en los bolsillos de un puñado de grandes corporaciones y entidades políticas”.

Trump pidió al país que sea lo “suficientemente valiente para votar para expulsar a ese establishment corrupto”. Ahora, menos de cuatro semanas después de cruzar la línea de meta, Trump invitó formalmente al establishment a su administración.

El viernes, el presidente electo anunció la creación del Foro Estratégico y de Políticas que lo asesorará sobre asuntos económicos internos. La lista de asesores es un quién es quién de las élites corporativas. Él no es el único que ha recapacitado, pues muchos de ellos habían apoyado con entusiasmo a su oponente demócrata.

El presidente del foro es Stephen Schwarzman, CEO de Blackstone Group, un gigante financiero que enalteció el lanzamiento del foro, al destacar su creación en su propio portal de internet, y mencionó que está “compuesto por algunos de los líderes empresariales más respetados y exitosos de Estados Unidos”, quienes “serán llamados a reunirse con el Presidente con frecuencia para compartir su experiencia y conocimiento específicos a medida que el mandatario implemente su plan para atraer de nuevo empleos y hacer a Estados Unidos grande otra vez”.

Aunque Schwarzman es republicano, su compañía —al igual que buena parte de Wall Street— pasó gran parte de la campaña acercándose a Hillary Clinton. El jefe de operaciones de Blackstone, Hamilton Tony James organizó una recaudación de fondos para Clinton en diciembre de 2015, que contó con, entre otros, el multimillonario Warren Buffet, quien ha mostrado simpatía por los candidatos y causas demócratas. Más de una docena de ejecutivos de la firma dieron decenas de miles de dólares a la campaña de Clinton. La firma llevó a cabo una exclusiva y ostentosa recepción durante la convención nacional democrática en Philadelphia.

Otro miembro del nuevo grupo asesor es Larry Fink, presidente y director ejecutivo de BlackRock, la empresa de administración de activos más grande del mundo. Fink pasó años congraciándose con los demócratas de primer nivel y alguna vez fue mencionado entre los reemplazos del secretario del Tesoro de la administración Obama, Tim Geithner. Incluso contrató a quien fuera ayudante de Hillary Clinton, Cheryl Mills, para que sirviera en la junta directiva de su firma —y estuvo a punto de asumir el control y el personal del Departamento del Tesoro con Clinton—.

Fink ahora ha saltado del barco y se ha unido al equipo de Making America Great Again, y Trump, a su vez, no tiene ningún problema en pedirle consejo.

La directora ejecutiva de General Motors, Mary Barra, era tomada en estima tan alta por el equipo de campaña de Clinton que fue considerada como posible selección vicepresidencial, según los correos electrónicos hackeados publicados por Wikileaks.

Jamie Dimon fue calificado en algún punto por Trump como “el peor banquero del mundo”. El presidente ejecutivo de Boeing, Jim McNerny, ha donado miles de dólares a los demócratas más célebres y alabó el liderazgo de Clinton en el Departamento de Estado —lo que ayudó a Boeing a ganar contratos—, al mismo tiempo que financiaba la Fundación Clinton y patrocinaba discursos pagados por el expresidente Bill Clinton. Éstas son precisamente las personas a las que Trump advirtió cuando declaró osadamente que “aquellos que jalan las palancas del poder en Washington (...) ellos se asocian con esas personas que no tienen el bien común en mente”. Ahora todos trabajan juntos.

Indistinto Los republicanos se acercaron a demócratas como Tony James y Larry Fink, quien figuró como reemplazo del secretario del Tesoro durante la gestión del presidente Barack Obama.

Los excolaboradores:

Stephen A. Schwarzman, (presidente del foro), presidente, CEO y cofundador de Blackstone.

Paul Atkins, CEO de Patomak Global Partners, LLC, excomisionado de la Securities and Exchange Commission (SEC).

Mary Barra, presidenta y CEO de Gral. Motors.

Toby Cosgrove, CEO de Clínica Cleveland.

Jamie Dimon, presidente y CEO de JPMorgan Chase & Co.

Larry Fink, presidente y CEO de BlackRock.

Bob Iger, presidente y CEO de The Walt Disney Company.

Rich Lesser, presidente y CEO del Boston Consulting Group.

Doug McMillon, presidente y CEO de Wal-Mart Stores, Inc.

Jim McNerney, presidente y CEO de Boeing.

Adebayo “Bayo” Ogunlesi, presidente y socio gerente de Global Infrastructure Partners.

Ginni Rometty, presidenta y CEO de IBM.

Kevin Warsh, catedrático en economía del Hoover Institute, exmiembro de la junta de gobernadores del Sistema de la Reserva Federal.

Mark Weinberger, presidente y CEO global de EY.

Jack Welch, expresidente y CEO de General Electric.

Daniel Yergin, ganador del premio Pulitzer, vicepresidente de IHS Markit.

Bob Iger, CEO de Disney y coorganizador de una recaudación de fondos para Hillary Clinton en el verano de 2016.