El lujoso vestíbulo del hotel solía estar lleno de viajeros y turistas, ahora son médicos con sus trajes de protección los que dan la bienvenida a los pacientes provenientes de hospitales de Roma saturados por casos de coronavirus.
El célebre Sheraton Parco de’Medici, uno de los 15 hoteles que albergan pacientes con Covid-19 en la capital italiana, tiene capacidad para 800 camas, pero ha ocupado la mitad de ellas hasta ahora, reporta la agencia francesa AFP.
“La falta de camas en los últimos días ha provocado el bloqueo de las ambulancias en la entrada de las emergencias de los hospitales”, explicó Simona Amato, directora de uno de los centros locales de salud de Roma.
El Sheraton, con piscina y ubicado en medio de un campo de golf en el sur de Roma, ha puesto a disposición 169 habitaciones para pacientes, 49 de ellas equipadas con oxígeno.
El dato. Italia,el primer país europeo afectado por la Covid-19 a principios de este año, registró un aumento alarmante de los casos en las últimas semanas, con más de 30 mil contagiados y 600 muertes.
También puede asistir a personas asintomáticos que necesitan un lugar para aislarse, a pacientes en proceso de recuperación y a aquellos que necesitan tratamiento pero que no están graves.
Con los hospitales y clínicas bajo fuerte presión y muchos hoteles vacíos debido a la falta de turistas, el ministro para los Asuntos Regionales, Francesco Boccia, dispuso que se utilicen 15 mil camas de hoteles en todo el país para los pacientes con Covid-19. No todas las 20 regiones de Italia han optado por esa medida, aunque Boccia prometió incrementar la red.
Christian, enfermero de 23 años, se instaló en el Sheraton romano después de que comenzó a sufrir síntomas leves. Como vive con sus padres, tenía miedo de contagiarlos.
“Nos visitan dos veces al día, hay personal médico las 24 horas. La habitación tiene todas las comodidades y está equipada con un tanque de oxígeno porque durante los primeros días tuve dificultad para respirar”, contó.
El golpe llegó en septiembre, con 90% turistas menos con respecto al mismo mes de 2019.
Antonella De Gregorio, gerente del Urban Garden Hotel, al otro extremo de la ciudad, ha puesto a disposición 50 habitaciones para pacientes asintomáticos con coronavirus que no pueden cumplir con la cuarentena en sus domicilios o que tienen una vivienda de escasa superficie.
Cada habitación cuesta 30 euros al día a las autoridades regionales. Hay asistencia médica y el personal del hotel no tiene contacto con los pacientes, ya que se concentra en las tareas administrativas.
Sin turistas y con las cuentas en rojo, los hoteles de la capital intentan sobrevivir a una de las peores crisis de la historia reciente. Después del primer brote en marzo de coronavirus registraron una leve recuperación entre julio y agosto, según el presidente de la federación de hoteles Federalberghi, Giuseppe Roscioli. Pero ahora enfrenta una nueva oleada de contagios.