Redacción ejecentral
El Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) se instaló formalmente este martes, aunque aún de forma incompleta ya que no ha sido designados aún el fiscal que perseguirá dichos delitos.
En la instalación del comité coordinador, este martes, su presidenta Jacqueline Peschard y los demás integrantes fijaron una agenda en cuatro puntos que incluye construir el edificio institucional, establecer medidas de prevención para la corrupción, combatir la impunidad y apertura gubernamental.
Coincidieron en que la corrupción es un fenómeno que puede minar el avance de la democracia. En este sentido, Peschard Mariscal enfatizó que no sólo afecta el crecimiento económico y el desarrollo social, sino que acaba con la confianza de los ciudadanos.
De igual forma, Peschard destacó que también falta definir a los magistrados que sancionarán los actos de corrupción.
“El Sistema Nacional Anticorrupción está todavía incompleto, no está nombrado el fiscal Especial Anticorrupción ni los magistrados de la sala especializada ni las salas regionales del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa y que tendrán a su cargo imponer las sanciones administrativas a los servidores públicos que cometan faltas graves”, expresó. 
Peschard advirtió que si este nuevo modelo no ofrece resultados, habrá un riesgo enorme de caer en “anemia social”.
El fiscal Anticorrupción debe ser designado por el Senado, que en tres ocasiones pospuso su nombramiento y que hoy han dicho mañana podría ser definido por la Jucopo; mientras que los tres magistrados que integrarán la nueva sala especializada deben ser propuestos por el presidente Enrique Peña y ratificados por el Congreso.
Ante este retraso es el procurador general de la República, Rraúl Cervantes, el responsable de responder sobre cualquier investigación penal en materia de corrupción.
El auditor Superior de la Federación, Juan Manuel Portal, propuso establecer una política de comunicación social para el sistema; dar seguimiento a la instalación de los sistemas locales; ubicar los temas prioritarios e identificar áreas de riesgo más que dar seguimiento a casos emblemáticos, aunque sin descuidar su castigo.
Por eso son necesarios sistemas locales anticorrupción que funcionen bajo el mismo esquema que el nacional y que todos los nombramientos se realicen con sistemas similares de concurso con los más altos estándares, a fin de garantizar que sólo lleguen las personas mejor calificadas.
A su vez, el presidente del Tribunal Federal de Justicia Administrativa, Carlos Chaurand Arzate, integrante del Comité y anfitrión del evento, coincidió en que es necesario terminar de fondo con la corrupción, que tanto daño hace al país.
Explicó que todas las instalaciones involucradas en el SNA cumplen una función y están dotados de capacidades para cumplirla. Con la reforma, “se cierran los espacios para el pretexto o la excusa”.
La secretaria de la Función Pública, Arely Gómez González, calificó éste hecho como histórico porque establece una sólida plataforma para el combate a la corrupción y una nueva relación de confianza entre gobierno e instituciones privadas.
Ximena Puente de la Mora, comisionada presidenta del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai), señaló que con este sistema, se construye un México honesto para el futuro. Y urgió a hacer un esfuerzo inmediato y de fondo porque es “nuestra última oportunidad” para rescatar la confianza de la ciudadanía. EC
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