WASHINGTON, Estados Unidos. Un informe del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) advirtió el viernes sobre el “hacinamiento peligroso” que reina en las instalaciones de acogida de migrantes recién llegados en El Paso, Texas.
El documento indica que la salud y la seguridad de los migrantes y de los funcionarios de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos están amenazadas. En algunas salas hay cinco veces más personas que el total para el que fueron diseñadas.
“Nos preocupa que el hacinamiento y la detención prolongada representen un riesgo inmediato para la salud y la seguridad, no solo de los detenidos sino también de los agentes del DHS”, señala el informe.
Los inspectores encontraron a principios de mayo que el Centro de Procesamiento de El Paso del Norte había colocado a 155 detenidos en una celda con una capacidad máxima de 35 personas, y a otros 41 en una habitación para ocho.
Los espacios limitados han dificultado la separación de los detenidos con enfermedades infecciosas, destaca el documento.
“También observamos a detenidos que se mantenían de pie en los retretes para ganar espacio para respirar, limitando así el acceso a los retretes”.
El distrito de El Paso de la CBP experimenta algunos de los flujos más altos de migrantes, parte de los más de 100 mil que atraviesan cada mes la frontera entre México y Estados Unidos.
El jueves, el presidente Donald Trump anunció que impondría fuertes aranceles a las importaciones desde México para obligar al gobierno de ese país a tomar medidas enérgicas contra los migrantes centroamericanos que viajan a través de su territorio para llegar a Estados Unidos.
El informe dijo que en las instalaciones de El Paso los migrantes detenidos pueden esperar días o incluso semanas en habitaciones individuales mientras sus casos son tratados.
Sus maletas, mochilas y otras bolsas les son retiradas y desechadas en un contenedor de basura por la posibilidad de que contengan insectos y supongan un “riesgo biológico”.
El informe sugiere que las condiciones son tan severas que la moral del personal de CBP es sumamente baja, y muchos funcionarios reportaron mayor ansiedad y preocupación por las enfermedades y la violencia. Algunos solicitaron jubilación anticipada.
“La administración de la Patrulla Fronteriza en el lugar dijo que existe una preocupación constante de que las crecientes tensiones entre los detenidos puedan tornarse violentas”, advirtió el texto.
MM