Trata de personas: aún es un reto para la sociedad

16 de Noviembre de 2024

Simón Vargas
Simón Vargas

Trata de personas: aún es un reto para la sociedad

simon vargas

La vida es peligrosa no por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver lo que pasa

Albert Einstein

El pasado lunes 30 de julio, se celebró el día internacional contra la trata de personas, instaurado con la finalidad de recordarnos el latente problema al que debemos continuar haciendo frente; este delito afecta a mujeres, niñas, niños y hombres de todo el mundo; no discrimina ya que perjudica a todos los países, industrializados o rurales, pequeños o grandes, ya sea como lugares de origen, tránsito o destino de las víctimas.

De acuerdo al Protocolo de las Naciones Unidas Contra la Trata de Personas ésta se define como: la captación, el traslado, el transporte, la acogida o la recepción de una persona utilizando la violencia, amenazas, engaño, rapto, el abuso de poder o abuso de la situación de vulnerabilidad u otros elementos de coacción con el fin de someterla a explotación y lucrarse con su actividad.

La trata de personas rompe con el tejido social y envenena tanto al que la padece como al que la ejerce. Este fenómeno comenzó a ser expuesto a finales del siglo XIX y principios del XX a través de lo que se denominó: “trata de blancas” acotación que hacía referencia a las mujeres europeas de piel blanca que eran llevadas con fines de explotación sexual a países de Asia y África, lamentablemente el concepto evolucionó con el paso de los años, conmocionando de forma significativa al mundo entero, ya que de acuerdo a cifras de la Organización Internacional del Trabajo existen más de 21 millones de víctimas silenciosas de este crimen, donde aproximadamente un 30% de ellas son niños y un 70% mujeres y niñas; esta forma de esclavitud aqueja desde tiempos remotos y representa la forma más vil de coartar la libertad y el bienestar del ser humano.

Actualmente la trata de personas no sólo aborda el tema de la explotación sexual, sino que el término hace también referencia a los trabajos forzados, la servidumbre, la extracción y tráfico ilegal de órganos, la explotación laboral, la adopción ilegal y la experimentación biomédica; mostrando así un panorama cada vez más complicado en su lucha y erradicación, pero no imposible.

La trata de personas constituye a nivel mundial el tercer delito más redituable, luego del tráfico de drogas y de armas, lamentablemente constituye una fuente de ingresos donde los riesgos y las pérdidas son mínimas y donde el respeto al cuerpo y la dignidad humana son nulos.

Son muchos los factores que permiten que este crimen se lleve a cabo, situaciones personales, familiares, económicas y sociales, sin embargo; una vez que las víctimas son coartadas y alejadas de sus países o comunidades, anulan por completo su personalidad y capacidad de decisión; loas traficantes ejercen principalmente dos afectaciones que hacen casi irreparables los daños: la violencia física y psicológica

Los pocos testimonios a los que nos enfrentarnos en los medios de comunicación son crueles e inhumanos, muestran retratos de dolor y sufrimiento a los que encarar constituye un verdadero infierno; en nuestro país recientemente se ha dado a conocer un fenómeno de prostitución y pornografía, presuntamente implementado por personas ligadas al Cártel de los Zetas, quienes se encargan de emborrachar y drogar a mujeres indígenas de las zonas más pobres de Chiapas como Chamula, Zinacatlán y Chiapa de Corzo, para después tomarles vídeos que se venden en San Cristóbal de las Casas a un segmento de la población con altos recursos económicos mayormente extranjero.

Desgraciadamente la adquisición de etnoporno como ha sido bautizado, así como en general la trata de personas obedece no sólo a la curiosidad sino a la falta de cultura y ética por parte de los compradores, a este problema se le debe hacer frente desde todos los ángulos de la sociedad, la educación es fundamental para una población más consciente de los conflictos, la familia debe tornarse en una base sólida y ética de valores, y las organizaciones civiles y gubernamentales están llamadas a fortalecer las líneas de acciones para comenzar a revertir esta problemática.

El 30 de julio debe seguir recordándonos que la batalla se debe continuarse librando; que aún hay millones de personas bajo la amenaza de la esclavitud y que debemos poner al ser humano como eje central de nuestras acciones y no como una oportunidad más de comercio.

*Analista en temas de Seguridad, Justicia, Política y Educación.

*Si deseas recibir mis columnas en tu correo electrónico, te puedes suscribir a mi lista en el siguiente vínculo: https://eepurl.com/Ufj3n