“El encuentro personal con los refugiados disipa los temores y las ideologías distorsionadas, convirtiéndose en factor de crecimiento en humanidad, capaz de despejar espacio a los sentimientos de apertura y a la construcción de puentes”
Papa Francisco, 2017.
Actualmente las cifras de refugiados se estiman en 65.5 millones, es decir, hubo un incremento de 300 mil personas en comparación al año previo, así lo manifiesta la Agencia de la ONU para los Refugiados.
Los países en desarrollo acogen al 84% de las personas desplazadas forzosamente, mientras que los países en vías de desarrollo proporcionan asilo al 28% del total mundial. https://bit.ly/2rAGOf2
Por la frontera sur de México cruzan hasta 400 mil personas, especialmente del Triángulo del Norte de Centroamérica, algunos con la intención de solicitar asilo político y otros para llegar a los Estados Unidos.
En total hay 10 mil 385 personas que ya adquirieron el estatus de refugiados y por ende cuentan con acceso a todos los derechos correspondientes, pero quedan 64 mil 269 casos pendientes para poderse quedar en el país.
Tan sólo en la Ciudad de México se concentra el 80% de los solicitantes de asilo y refugio en el país, según datos del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación (COPRED). https://bit.ly/2rB3pIm
Del 2011 al 2016 las solicitudes de personas que buscan asilo en nuestro país se elevaron a 1000%, incluso en abril de este año se suspendió la detención migratoria para que todo solicitante pueda llevar la solicitud en libertad. https://bit.ly/2tikZ4i
Todas estas cifras son el resultado de una violencia creciente en todo el planeta, la guerra y la persecución contra niños, mujeres y hombres han provocado un desplazamiento histórico, similar a lo ocurrido en la Segunda Guerra Mundial.
Más de la mitad de los desplazados en el mundo provienen de la República Árabe de Siria, Afganistán y Sudán del Sur, juntos suman el 55% del total mundial. Entre tanto, Alemania y Estados Unidos son el primero y segundo lugar en recepción de refugiados, seguido de Italia y Turquía.
Aunque México tiene un alto número de solicitudes de migrantes para permanecer aquí, también los hay de mexicanos que solicitan refugio en Estados Unidos, debido a la situación derivada de la guerra contra el narcotráfico y la impunidad imperante que aqueja al país.
En el marco del Día Mundial del Refugiado, debemos reconocer que estamos viviendo una crisis humanitaria sin precedentes, donde la suma de las guerras internas y los conflictos armados en los países está generando incontables pérdidas humanas, no obstante, también implica el aumento de personas sin hogar, de viudos y viudas, huérfanos, niños muriendo intentando cruzar las fronteras o en la mitad del océano, y regiones quedando en el abandono total.
La esperanza de una vida mejor es todo lo que pueden llevar estas personas, intentando no mirar hacia atrás, dejan su historia, su cultura, y la tierra que los vio nacer, para darle un mejor futuro a sus familias. No sólo son personas desplazadas involuntariamente, son el reflejo de que como humanidad estamos fallando.
Como naciones y como personas, es tiempo de abrir corazones, pero también de fronteras, para ayudar al prójimo, a encontrar un mejor lugar y la posibilidad de reconstruir sus familias y sus hogares.
*Analista en temas de Seguridad, Justicia, Política y Educación *Si deseas recibir mis columnas en tu correo electrónico, te puedes suscribir a mi lista en el siguiente vínculo: https://eepurl.com/Ufj3n